A tal punto ha llegado la crisis de combustible que experimenta Cuba que la provincia oriental de Las Tunas ha reducido su horario laboral para ahorrar energía en los centros de trabajo en pleno mes de septiembre, apenas a la vuelta de las vacaciones de verano.
Además del ahorro, la actual medida tiene como objetivo que los empleados puedan desplazarse con más tiempo a sus casas, teniendo en cuenta la casi paralización del transporte que tiene lugar en el territorio, informó el oficialista Periódico 26.
Por su parte, los centros escolares limitarán sus clases al horario de las mañanas y los círculos infantiles flexibilizan los horarios de entrada ante el complejo panorama.
Luis Enrique Arias, director de Transporte en la provincia, declaró a la prensa que en medio de la escasez de combustible se están priorizando “en todo el territorio tunero los servicios de hemodiálisis y funerarios”.
Indicó, además, que solo las 3 rutas más demandadas de la ciudad cabecera se mantienen en función aunque con menos cantidad de vehículos circulando.
Las Tunas confirmó asimismo la suspención de venta de boletos en su Terminal de Ómnibus e informó que se está reintegrando el dinero de los pasajes que habían sido comprados con antelación y no podrán usarse.
No hay combustible para los viajes “al resto de las provincias orientales ni para la provincia de Camagüey”, informó el directivo.
Solo se mantendrá por el momento “apenas” el viaje de las 7:30 p.m. hacia La Habana habiéndose cancelado así tres otras salidas diarias hacia la capital.
“A partir del día 15 de este mes, los pasajes dependen de las capacidades que queden disponibles por ferrocarril”, agregó el funcionario.
Para superar esta crisis actual que se vive en todo el país, el Gobierno de Cuba cuenta actualmente con la llegada del tanquero de Venezuela "Manuela Sáenz", que viaja a la Isla con combustible.
En todo el territorio nacional las instituciones subordinadas al Ministerio de Educación Superior (MES) se han visto forzadas a reordenar los calendarios docentes para adoptar la modalidad de clases semipresenciales, como respuesta a las órdenes del gobierno para sobrellevar el problema energético.
Desde julio el Gobierno del país reconoció tener dificultades con la importación de combustible, sin embargo, habían dicho que esto no afectaría a la población.
A la fecha, todo el pueblo cubano está sumido en un caos que va desde el fallo del servicio de transporte hasta la afectación doméstica por apagones eléctricos.
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