Fe de errores:
En una primera versión de este artículo el precio del refrigerador se daba en 7.995 CUC cuando son 7.995 CUP. Agradecemos a quienes comunicaron que los refrigeradores Mabe rondan los 700 CUC y si tiene alguna imagen de una tienda en Cuba con este tipo de equipo envíela a nuestra redacción.
Un doctora cubana, quien estuvo de misión en el exterior, compró un refrigerador marca Mabe por 7.995 CUP, o unos 300 CUC. El aparato funcionó apenas nueve días, pero la directora de la cadena estatal Caribe le ha respondido que no le devolverían el dinero porque superó la garantía.
Tras publicar la queja en el periódico oficialista Juventud Rebelde, la directora general de la División Oriente Sur de la Cadena de Tiendas Caribe, Elena Peña Castañeira, afirmó que la galena Daisy Marten Maren tiene que esperar la reparación del frío en los talleres de Santiago de Cuba porque "no le asiste el derecho a recibir la devolución del efectivo, pues el reporte sobrepasó los siete días establecidos y conveniados para tomar otra determinación".
Marten contó al citado medio que el 12 de abril compró en una tienda estatal el costoso equipo con una garantía de 3 años, pero a los nueve días ya no funcionaba.
La doctora lo reportó el 21 de abril, sin embargo, no fue hasta el 24 de mayo que lo trasladaron a un taller donde le dijeron que el compresor estaba dañado.
Pese a que solicitó la devolución de los cerca de 8.000 CUP, le informaron que "el procedimiento es atender el refrigerador en ese taller".
Por su parte, la directora de la división oriental de tiendas Caribe comunicó en Juventud Rebelde que "a pesar de que hubo tardanza por el taller en recoger su equipo, este no se extendió en el tiempo que tiene el mismo para prestarle el servicio al cliente (30 días); condiciones contenidas en el documento de garantía que aceptó cuando compró el equipo".
Así mismo, agrega que se le dijo a la afectada que "de aceptar la reparación se le incrementaría la garantía por 30 días más. Y de presentar problema de funcionamiento con la pieza sustituida, se accedería al cambio del equipo por uno igual, diferente, o la devolución del efectivo".
La clienta presentó una denuncia ante la Comisión de Clientes de la División y en la Comisión Nacional se reiteró que debía aceptar la reparación del equipo, algo que también le repitió el vicepresidente del Poder Popular de Santiago de Cuba.
Dicha respuesta fue considerada por el periodista oficialista José Alejandro Rodríguez como "acorde con lo establecido desde el punto de vista técnico-legal", pero apoyó a la afectada porque tiene derecho, como cualquier otro cliente, a cuestionar "que la garantía no admita alternativas que no sean el largo proceso de agotar las reparaciones en taller, cuando se trata de un equipo muy costoso y de primera necesidad, y mucho más por el hecho de que solo contemplen un plazo de siete días de comprado para tomar otra determinación que no sea el laberinto de las sucesivas reparaciones".
Este nuevo caso en Cuba denota la desprotección de los ciudadanos frente a las tiendas estatales –cuyos precios nadie topa como a los cuentapropistas– por las leyes del consumidor que no tienen en cuenta el coste de los productos y establece las devoluciones en apenas siete días
Los precios en las tiendas estatales no son nada acordes con el salario medio en el país que es de apenas 31 CUC, según los datos oficiales.
Hace unas semanas desde Santiago de Cuba también se quejaban de los astronómicos precios en una tienda en esa provincia: más de 500 CUC por un ventilador de techo.
El músico cubano Lázaro Valdés, director de la orquesta Bamboleo, se quejó en Facebook del precio de un paquete de cuchillas Gillete en La Habana: 50,35 CUC.
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