El dirigente cubano Miguel Díaz-Canel sostuvo una reunión con empresarios rusos vinculados al sector del transporte, la energía, el turismo y las exportaciones.
En el desayuno de trabajo aprovechó para volver a criticar al Gobierno de Estados Unidos, al mismo tiempo que aseguró que los intereses de las empresas extranjeras en la Isla están protegidos.
"Vamos a mantenernos sin hacer ninguna concesión al gobierno norteamericano, preservamos los intereses de todas las empresas extranjeras que trabajan con Cuba", aseguró el mandatario, que estuvo flanqueado por el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, y el de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca.
En la reunión estuvieron presentes directivos de empresas energéticas como InterRAO, de Sinara (locomotoras), GAZ (automotriz), bancos y Empresa de Ferrocarriles de Rusia (RZHD, en ruso), entre otras.
Los empresarios rusos, según el diario oficialista Cubasí, hablaron de la posibilidad de montar ensambladoras en Cuba.
El discurso de Díaz-Canel llamando a invertir en la mayor de las Antillas pone de relieve la necesidad de Cuba de contar con el apoyo de Rusia, que ha hecho de la Isla uno de sus puntos estratégicos de inversión. De hecho el Kremlin ha invertido cientos de millones de dólares en el sector energético, de transporte y en la producción de petróleo.
Este martes el gobernante cubanos se reunirá con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en un encuentro que dará continuidad a las conversaciones que inició el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, durante su viaje a Cuba a principios de octubre. Hasta el momento se desconocen los temas que se abordarán en la reunión.
Díaz-Canel llegó a Moscú el lunes y fue recibido por el viceministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi Riabkov, que le esperaba a pie de la escalerilla del avión.
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