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Más de 2800 familias en Ciego de Ávila, la provincia de Cuba más afectada por el huracán Irma en 2017, continúan sin sus viviendas dos años después del desastre,
Un total de 2 826 familias en esa central provincia esperan por una solución, de ellas 2 592 son derrumbes totales, informa el medio local Invasor.
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En los municipios más afectados –Chambas, Morón, Bolivia y la cabecera provincial Ciego de Ávila– se presentan las mayores demoras porque son construcciones desde los cimientos y pueden durar otros dos años, especifica el informe del Programa de la Vivienda de octubre.
En esas localidades la construcción tras Irma no cubre siquiera 40 por ciento, entre otras causas porque los recursos no llegaron en la cantidad solicitada y la falta de organización. En Chambas y Morón hubo errores en el censo inicial de los damnificados, la Fiscalía Provincial detectó hechos delictivos en la calificación de las afectaciones y en la venta del cemento.
Pese a estos casos que aún están pendientes de una solución definitiva y duermen en facilidades temporales, la mayoría con techos de fibrocemento, el citado medio cifra en un 91% la recuperación de las viviendas afectadas el 9 de septiembre de 2017 tras el paso del huracán Irma.
Con el huracán, de categoría 4, quedaron 31 540 viviendas derrumbadas parcial o totalmente, de las que se recuperaron 28 714 hasta octubre de 2019.
En una infografía de Invasor especifican que de las 2 826 pendientes, además de los 2 592 derrumbes totales, hay 52 derrumbes parciales, 170 edificios y 12 viviendas.
Por su parte, la ACN agrega que en Ciego de Ávila tiene un déficit habitacional de 36 476 viviendas y el 31% de las 180 590 viviendas con que cuenta están en estado mal y regular.
Cuba espera resolver en una década los problemas de la vivienda en la isla que se calculan en cerca de un millón, según cifras oficiales.
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