En la transmisión del juego Industriales - Cienfuegos, último de la segunda etapa de la actual Serie Nacional de Béisbol (SNB), los narradores del Canal Habana, Pavel Otero y Héctor Villar, recordaron la sección OUT EN HOME que -por 25 años- mantuve en el Noticiero Nacional Deportivo, y pensé ¿qué escribiría hoy, en aquel espacio, con la clasificación de Industriales, un Camagüey que hace tantísimos años no aparecía con reales opciones de ganar, Matanzas que ha vuelto por sus fueros o Las Tunas, que viene dispuesta a retener la corona.
Pero, más allá de estos cuatro conjuntos, sus mánager, sus desempeños, hablaría del arbitraje actual de la pelota cubana.Y es que, salvo honrosísimas excepciones, ni veteranos ni jóvenes árbitros demuestran calidad. Me apena mencionar a viejos amigos pero esta subserie entre Elegantes y Leones, y la anterior, de Industriales con las Avispas deja mucho, pero muchísimo que desear, en materia arbitral.
¿Hasta cuándo van a trabajar en horizontal si el mundo lo hace en vertical y después, en eventos internacionales, hacemos el ridículo con el madero en ristre? Por favor. El joven imparcial que trabajó hoy detrás de home, Jorge Pérez, ¿qué ejemplo puede seguir?
En otros tiempos, se seguía a los José María "Kico" Magriñat, Eulogio Peñalver, Amado Maestri, Raúl "el Chino" Atán, Armando y Bernardino Rodríguez, Rafael de la Paz, Roberto "Musulungo" Herrera, Francisco Hernández Cortón, Iván Davis, Francisco Belén Pacheco, Rafael Morales, Pedro Melchor Fonseca, Enrique Rodríguez de la Osa, Alfredo Paz, Germán Águila, Manuel “el Chino” Hernández, Julio Ramón Véliz, Alejandro Montesinos, Felipe Casañas, Jorge Luis Pérez Herrera, Elber Ibarra, Juan José Cuevas, Nelson Díaz, Omar Lucero y Luis César Valdés.
¿Quién le enseña a Jorge Pérez que el no es el protagonista del juego y debe mantener un carácter homogéneo, centrado en el conteo, no entrar en careos, y cantar strikes cuando lo son? Llegó el Play Off. Ojalá y al igual que se vuelven a reforzar los equipos se refuerce el arbitraje, aunque para ello se necesita una base que, si existe, no se nota.
¡Cómo se extraña la Academia Nacional Rafael de la Paz que existía en Santa Clara y desapareció como por obra de magia! Una muestra más de la inestabilidad y pésimas decisiones que han llevado a nuestra pasión nacional a ser relegada por un Madrid-Barça, que es un extraordinario espectáculo, pero no es nuestro.
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