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Una carta divulgada por la prensa estatal oficialista, describe la penosa situación que atraviesa hace más de una década la comunidad El Mango, en Granma, respecto del abastecimiento de agua.
Desde esa localidad del municipio granmense Río Cauto, cuyo nombre irónicamente pudiera insinuar un estado de afluencia, uno de sus habitantes vuelve a plantear al diario Juventud Rebelde, la misma exigencia que 12 años atrás (en 2007) le había formulado a esa publicación.
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“Somos más de mil personas que carecemos del preciado líquido y no vemos una solución (…) Recibimos agua dos o tres veces al año. El resto del tiempo suplimos el déficit con agua de una laguna que compartimos. Y competimos con el ganado en pleno siglo XXI” explica el hombre llamado Rafael Pino González.
“Ya se han reportado casos de personas con enfermedades típicas del ganado. Esto no se debe al déficit de combustible, pues antes ya ocurría. No vemos una solución ni voluntad de las autoridades locales para resolver el problema”, agrega.
El periodista finaliza la reproducción preguntándose si, esta vez, las autoridades correspondientes darán respuesta a los vecinos de la comunidad o mantendrán el mismo silencio dispensado hace más de 10 años.
Otras localidades de Guantánamo, como Jaibo Abajo y Limones, se pronunciaron igualmente sobre el abandono del régimen para garantizar los servicios de agua y electricidad en ellas.
Por otro lado, en Santiago de Cuba una activista expuso imágenes del agua potable que estaba llegando a hogares de esa provincia, con un color notablemente oscuro.
Pero las dificultades, se sabe, no se limitan al oriente del archipiélago.
Un poblado villaclareño también comunicó su inquietud con la distribución del agua, al exponer que solamente sus habitantes recibían el preciado líquido una vez al mes, eso si corrían la suerte de no sufrir roturas en las redes hidráulicas durante el periodo.
Como desde otra dimensión, el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, expresó durante el balance de Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) que su sueño era que en el país hubiera agua, con calidad, las 24 horas del día.
No obstante, organizaciones internacionales han hecho préstamos millonarios al régimen de La Habana para mejorar las prestaciones de la red hidráulica en varias provincias.
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