Médico cubano que sobrevivía como vendedor ambulante en Brasil vuelve a ejercer ante crisis de coronavirus

Raymond García mantenía a su familia vendiendo bocadillos en las calles de Ponta de Pedras, en la isla de Marajó.

Raymond García. © Collage Facebook
Raymond García. Foto © Collage Facebook

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Este artículo es de hace 4 años

Un médico cubano que subsistía como vendedor ambulante en Pará, estado de Brasil, retomó su oficio para combatir la pandemia del coronavirus, que ya ha causado la muerte de 5.158 personas en el país sudamericano.

Después de mantener a su familia vendiendo bocadillos en las calles de Ponta de Pedras, en la isla de Marajó, el cubano Raymond García pudo reincorporarse como galeno, ante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.


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El estado de Pará cuenta con una de las peores situaciones de salud en el país, de ahí que su gobernador, Helder Barbalho, decidiera convocar a 86 médicos cubanos que viven en el territorio para hacer frente al brote.

El Departamento de Salud del Estado (Sespa) registró en Pará 100 muertes hasta el domingo pasado, lo que lo convierte en el noveno estado con el mayor número de casos confirmados y muertes en el país, informan medios locales.

Otra preocupación de las autoridades es que Pará tiene más del 90% de sus camas ocupadas, por tanto, urge aliviar la capacidad de las instalaciones. Esta serie de factores han hecho posible que García vuelva a vestir como médico, después de las rupturas entre Brasil y Cuba en materia de cooperación médica.

García, como tantos otros cubanos, llegó a suelo brasileño integrando el programa Mais Médicos, que sería finalizado por el entonces ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, impidiendo a los antillanos volver a ejercer su oficio.

Con una hija de un año y medio que mantener, el cubano salió a la calle a trabajar de vendedor ambulante, llegando a ganar 15 reales por día, aunque tiempo después, en 2019, comenzó a trabajar en una farmacia en el municipio de Ponta de Pedras.

Sin embargo, fue la crisis del coronavirus la que provocó un giro en su historia personal, y el sábado 25 de abril de 2020, García sería contactado por Sespa, que le comunicaría la buena nueva.

Así llegó a Belém, tras aproximadamente cinco horas de viaje en barco. Graduado de la Facultad de Medicina Dr. Salvador Allende, en La Habana, ahora trabajará directamente en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

“Soy uno de los médicos que se quedó en Brasil después del final de la asociación Brasil-Cuba, en noviembre de 2018. Estaba en la lista de médicos capaces de regresar al trabajo. Estoy calificado para esto. Estoy dispuesto a trabajar entre los 86 médicos cubanos que mencionó el gobernador Helder Barbalho”, expresó.

De acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins, Brasil cuenta este miércoles 74.493 personas positivas al coronavirus, siendo el país con más elevado número de contagios en Latinoamérica, seguido de Perú, que registra 31.190 confirmados.

Con anterioridad, García había denunciado que las autoridades en Cuba estaban presionando a su familia en La Habana para que él regresara a la isla. El Departamento de Cooperación Médica del Ministerio de Salud llegó a decirle a la madre de García que podía estar ocho años sin verlo, a su vez, le prometieron que su hijo podría salir a otra misión al exterior.

García aseguró que el acoso a los médicos en Brasil es constante y no paran de darles indicaciones cada cinco minutos.

“Me quedo porque ya es hora de romper las cadenas del silencio. No soy esclavo de nadie y menos de un gobierno, menos trabajar por la miseria que Cuba nos estaba dando y ellos se quedaban con el 75% de nuestro salario. Nadie merece vivir en esclavitud”, afirmó el doctor, que cumplía su tercera misión fuera de Cuba.

A comienzos de este mes, Javier Nart, eurodiputado y representante del grupo político Renew Europe, advirtió que los médicos cubanos en misión internacionalista trabajaban “en situación de servidumbre”.

Nart subrayó que el régimen de La Habana confiscaba a los médicos entre el 75 y el 90% de sus ingresos, e hizo énfasis en la ignorancia de la comunidad internacional respecto de los modos en que funcionan las colaboraciones cubanas.

“Esto confronta todas las normas de la Organización Internacional del Trabajo. Y en ningún país democrático se admitiría que el Estado se quedara con ese porcentaje del trabajo de una persona”, dijo, refiriéndose a la gran parte de las ganancias de las cuales se apropia el gobierno de la Isla dirigido hoy por Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro.

La exportación de servicios ha sido por varios años no solo una manera en que el régimen de La Habana obtiene ingresos, sino un tema recurrente para la propaganda política del sistema cubano, que muchos dan por fallido.

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Maykel González

Periodista de Cibercuba. Graduado de Periodismo por la Universidad de La Habana (2012). Cofundador de la revista independiente El Estornudo.


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