Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) e hija del ex mandatario Raúl Castro, llamó "garrapatillas" a sus críticos.
“Hay garrapatillas que cuando entran no se las considera, porque no son nada, son servidores simples y vulgares del Imperio”, dijo Mariela Castro en una transmisión en vivo en la que anunció XIII Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia en la Isla en medio de la crisis de coronavirus.
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"Esto es una lucha ideológica y para participar de ella hay que tener claridad ideológica", anunció.
La directora de CENESEX indicó que dichas jornadas son atacadas "por los tradicionales grupos que responden servilmente al poder imperial."
“La lucha contra la homofobia es una lucha clasista, la lucha contra la homofobia es una lucha antimperialista”, sostuvo.
Castro además hizo un llamado a identificar "quiénes son los que quieren sabotear este espacio y las fuerzas de derecha que quieren aprovecharlo demagógicamente y no están interesados en los derechos de las personas LGBTIQ".
La XXIII Jornada Cubana Contra la Homofobia se llevará a cabo en un contexto particular, de confinamiento, en medio de la situación epidemiológica, por lo que las actividades tendrán lugares en los medios de comunicación y las redes sociales.
Estas declaraciones de Castro vienen a alertar a los activistas LGBTIQ independientes, que salieron de manera autónoma el pasado 11 de mayo a luchas y protestar por sus derechos en el país.
Decenas de activistas y personas de la sociedad civil en general se dieron cita a las 4 de la tarde en el Parque Central para hacer la marcha autónoma, luego de que el CENESEX comunicara que la marcha oficial contra la homofobia quedaba suspendida "por determinadas circunstancias que no ayudan a su desarrollo exitoso".
Durante la marcha independiente contra la homofobia que algunos miembros de la comunidad decidieron hacer sin autorización oficial luego de la cancelación de la Conga por el gobierno cubano, no faltaron las detenciones y arrestos por parte de las autoridades cubanas.
Sobre dicha marcha Mariela Castro dijo que fue un “show convocado desde Miami y Matanzas”, con el respaldo de funcionarios de la embajada de Estados Unidos y la cobertura de la prensa extranjera.
Según la dirigente, fue la “puesta en escena de una orquestada operación que busca cuestionar el trabajo señero e imprescindible del CENESEX”.
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