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Un padre cubano envió una carta al opositor Eliécer Ávila denunciando la escasez de alimentos que está sufriendo su familia en medio de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
"Me encuentro ya desesperado, pues hoy mi esposa que está embarazada lloró de hambre, algo que no pensé que nunca le fuera a suceder", aseguró en el texto que publicó el activista en su perfil de Facebook.
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Este ciudadano, identificado como Amaury Romero Garces, explicó que vive en un pequeño pueblo llamado Antonio Maceo. "Era un central azucarero, pero los comunistas lo desarmaron y se lo vendieron a Venezuela", dijo.
También señaló que, debido a las medidas de aislamiento social que se han puesto en marcha para evitar la propagación del virus, lleva tiempo sin ver al resto de sus hijos.
"Además de mi esposa y una niña, tengo tres hijos más. A dos de ellos hace como dos meses que no los veo ni sé cómo están, pues viven lejos de mí y no se puede salir, pues no hay trasporte ni nada", lamentó.
"Quisiera saber si yo podría pertenecer a la Organización: Unión Patriótica de Cuba, la que dirige José Daniel Ferrer, o a cualquier otra que mientras que yo luche por la causa me ayuden a mi familia. Estoy seguro de que en cuanto sepan que pertenezco a alguna organización de oposición me van a meter preso. Pero no me interesa, solo quiero el bienestar de mi familia y un futuro para mis hijos", apuntó Romero.
El pasado 14 de mayo un residente de Gibara, en la costa norte de Holguín, denunció también que estaban pasando hambre en esta ciudad debido a la escasez de alimentos, y que los gibareños habían recibo una deficiente alimentación luego de que las autoridades pusieron en marcha la cuarentena.
Las dificultades para adquirir alimentos, sin embargo, alcanzan a varios puntos de la geografía cubana y han provocado que se intensifiquen las aglomeraciones a lo largo de todo el país, donde se repiten las escenas de personas haciendo cola, hasta de madrugada.
Recientemente un grupo de cubanos se enfrentaron a las autoridades en una cola para comprar pollo en la tienda "Puentes Grandes", sita en Avenida 26 y 51 en Nuevo Vedado, Puentes Grandes.
La desesperación de los residentes en Cuba comprar alimentos básicos implicaba un riesgo sanitario, ya que en estas colas no se respeta una distancia de seguridad mínima para evitar contagios.
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