El sheriff del condado de Polk, en el estado de Florida, envió un contundente mensaje a los saqueadores que actúan al calor de las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd bajo custodia policial en Minneapolis.
En conferencia de prensa, Grady Judd expresó su admiración por aquellos que protestaban de manera pacífica en Lakeland y en todo el país y, por otro lado, criticó a quienes recurrían a la violencia, dirigiéndoles palabras de advertencia.
“Les diría que si valoran su vida no deberían hacerlo en el condado de Polk porque en el condado de Polk a la gente le gustan las armas, tienen armas, y van a estar en sus casas esta noche con sus armas cargadas, y si intentas entrar a sus casas para robar, para incendiar, recomiendo encarecidamente que te saquen de su casa con las armas”, dijo Judd.
“Que no haya malentendidos, si vienes aquí para disturbios, para saquear, para herir a la gente, te encerraremos en la cárcel del condado”, dijo Judd. “Vamos a perseguirte y encerrarte si te involucras en alguna conducta criminal”, señaló.
“Entonces, deja a la comunidad en paz”, dijo el sheriff, que a continuación expresó su enojo por la muerte de Floyd y el papel de los oficiales involucrados en ella.
“La muerte de George en Minneapolis a manos de ese oficial de policía fue indignante”, expresó. “Si ese oficial de policía hubiera hecho aquí lo que hizo allí, antes de la puesta del sol lo habría encerrado en la cárcel del condado”, agregó.
Para el sheriff, los alborotadores y saqueadores estaban desvirtuando el mensaje de indignación y el reclamo de justicia que las protestas querían transmitir. “Toda esa fealdad ha quitado lo que nos une”, expresó.
Floyd murió poco después de que varios oficiales lo inmovilizaran en el suelo para arrestarlo por presuntamente haber pagado con un billete falso en un establecimiento de la ciudad de Minneapolis, en el estado de Minnesota.
Uno de los policías, Derek Chauvin, de piel blanca, presionó con su rodilla durante al menos 8 minutos el cuello de Floyd, a pesar de que este último se quejaba constantemente de que no podía respirar. En consecuencia, Chauvin fue arrestado y acusado de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario en segundo grado.
Sin embargo, el hecho encendió la yesca sobre un tema rodeado siempre de tensiones como es el racismo en Estados Unidos. A raíz de los acontecimientos, son muchas las personas que en ese y otros países reclaman al unísono que se haga una justicia mayor, un cambio a nivel más profundo de la sociedad norteamericana.
En cambio, las protestas han condicionado un lado funesto en medio, además, de la crisis del coronavirus, al estar acompañadas de actos vandálicos, saqueos y violencia contra las autoridades que tampoco han estado exentos de críticas.
Recientemente trascendió el asesinato de David Dorn, un policía retirado de 77 años que intentaba proteger de unos saqueadores la casa de empeño donde trabajaba como agente de seguridad en San Luis, Misuri.
Respecto de la muerte de Dorn, el presidente Donald Trump escribió en Twitter: “Nuestro mayor respeto a la familia de David Dorn, el gran capitán de la Policía de San Luis, que fue brutalmente baleado y matado por despreciables saqueadores la pasada noche. Honramos a nuestros agentes de la Policía, quizás más que nunca antes. ¡Gracias!”.
En la noche del lunes, San Luis reportó al menos 25 arrestos por varios cargos y unos 55 negocios fueron robados y tenían daños, dijo el jefe de policía, John Hayden, a los medios de prensa.
Trump advirtió ese mismo día que podía desplegar tropas militares “fuertemente armadas” para hacer frente a la violencia desatada en el país tras la muerte de Floyd.
“Varios gobiernos estatales y locales no han tomado las medidas necesarias para proteger a sus residentes. Estoy movilizando todos los recursos federales disponibles, civiles y militares, para detener los disturbios y los saqueos, poner fin a la destrucción y los incendios provocados, y proteger los derechos de los estadounidenses respetuosos de la ley”, dijo.
Por su lado, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, declaró públicamente que no está a favor de convocar a las Fuerzas Armadas para sofocar las protestas.
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