A Yunet, una madre cubana de dos niños, se le venció este viernes 14 de agosto el visado para viajar a Estados Unidos que le dieron el 11 de marzo pasado en la embajada norteamericana de Guyana. El Ministerio del Interior de Cuba (MININT) no le dio el permiso de salida para marcharse definitivamente de la Isla.
La familia, que consiguió la reunificación familiar en Estados Unidos, compró billetes para arribar el 25 de marzo a Rahway (Nueva Jersey). Ella de 34 años, su esposo y los niños de 10 y 3 años no viajaron de Georgetown a Estados Unidos porque tenían que regresar a la Isla para cerrar la venta de la vivienda familiar y otras propiedades en el municipio de Urbano Noris (Holguín).
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Volvieron, vendieron la casa y el 25 de marzo no pudieron, ni siquiera, viajar a La Habana para subir a un avión hacia Estados Unidos porque Cuba cerró las fronteras y había decretado la cuarentena para contener los contagios de coronavirus.
El marido de Yunet pudo salir de la Isla este 15 de julio en un vuelo humanitario vía Cancún, pero el MININT no autorizó la salida de su familia al completo. El permiso que el Gobierno de Cuba habilitó de forma "coyuntural" por la pandemia tiene paralizada la vida de decenas de cubanos con visado en vigor, que quieren reunirse con sus familiares en el exterior.
Dos veces ha pedido Yunet permiso para salir de Cuba y dos veces se lo ha denegado el MININT. "Hablé con la aerolínea Viva Aerobus, cuando estaba vendiendo boletos Habana-Cancún-Miami y me dijeron que me dejaban abordar por la situación que tengo, pero las autoridades del país que me vio nacer no me dieron un permiso especial para irme", explica a CiberCuba.
"He pagado hasta las tarifas en la USCIS de nuestras residencias permanentes y legales en los Estados Unidos. Pero no puedo recibirla hasta que entre a ese país donde tengo legalmente una visa de inmigrante. No soy sólo yo ni esto me pasa sólo a mí. Son cientos de personas las que están en una situación como la mía. Entiendo la situación epidemiológica de La Habana, pero las personas como yo no van a regresar a Cuba en algún tiempo, merecemos que el MININT nos dé ese permiso", añade a este portal.
Yunet y sus hijos tendrán ahora que esperar a que abran las fronteras para volver a viajar a Guyana. Mientras tanto vive con sus suegros porque ha vendido su casa.
"Es justo que el MININT empiece a dar los permisos", insiste.
Un hombre de oro
A Yunet se le quiebra la voz cuando CiberCuba le pregunta si ella pudo imaginar en algún momento que su marido iba a dejarse la vida para sacar a su familia de Cuba.
Él llegó a Estados Unidos hace seis años, cruzando fronteras, y todo el dinero que ha ganado desde entonces lo ha utilizado para organizar la salida de los suyos de la Isla y para ir a verlos a Holguín.
"Ahora está desesperado, trabajando para hacer dinero para cuando nos vuelva a tocar la cita en Guyana. La anterior, entre viajes y todo salió por 7 000 USD, sin contar las tarifas de pago. A él le ha costado cinco años de vida y de sufrimiento para estar a nuestro lado. Llevamos juntos 20 años, desde que estábamos en el preuniversitario".
"Siempre supe que mi esposo es un guerrero incansable. Él es todo para nosotros. Tengo muchos sueños, pero en estos momentos lo único que se me pasa por la cabeza es poder estar juntos, con nuestros hijos, que él prácticamente no ha podido educar. Tenemos planes de trabajar y de sacar adelante nuestra familia y hacer una vida juntos. Llevamos seis años separados y cuando lo teníamos todo listo, todo se vino abajo", confiesa a CiberCuba.
Yunet asegura que tiene amigas que, como ella, con dos niños, han vendido sus viviendas. "Están en casas ajenas y no tienen cómo alimentar a sus hijos. A mí no me interesa para nada la política. Sólo quiero estar con mi esposo y con mis hijos. No quiero nada más".
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