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Tras recibir acusaciones de querer destruir Cuba, el doctor Alexander Raúl Pupo Casas respondió a la Universidad Médica de Holguín con "una imagen que dice más que mil palabras".
El médico, que no reparó en agradecer una vez más a la institución por su formación profesional, dijo a CiberCuba: "No entiendo el motivo por el que hoy hacen eso, pero no voy a responder a más ninguna campaña difamatoria".
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Para desmontar las acusaciones infundadas de la institución académica, sobre que Pupo Casas solo está tratando de "justificar sus problemas académicos y asistenciales" y que "se trasladó hacia la provincia de las Tunas por su imposibilidad para cumplir con los requisitos y exigencias de la especialidad de neurocirugía en el HCQ de Holguín", el doctor compartió con CiberCuba imágenes de su recorrido profesional, que muestran más que cualquier palabra.
En las imágenes hay diplomas por su desempeño, reconocimientos como estudiante integral y su certificación de notas.
Desde que el doctor Pupo Casas empezó a expresar abiertamente sus ideas sobre la situación de Cuba y la crisis que está atravesando el país, todo fueron problemas. Primero, fue expulsado y desalojado de la beca donde residía en Las Tunas, y luego, las amenazas de expulsión del hospital donde estaba cursando su especialidad en Neurocirugía lo condujeron a renunciar directamente.
El doctor Pupo Casas, de 30 años, ha dejado bien claro que para ser un buen médico no hay que ser comunista y lamenta que por sus ideas políticas estén lacerando su buen desempeño y reputación, pero no piensa ceder antes tales presiones. Su verdad la muestra con hechos.
"Tener una visión política distinta no me convierte en una mala persona ni por eso se puede medir mi desempeño profesional. No comparto el comunismo pero no soy mal médico, nunca he tenido una queja de un paciente", aseguró.
En sus mensajes en redes sociales, el doctor había manifestado que es el Estado quien debe rendirle cuentas a la ciudadanía y no a la inversa, había criticado las tiendas en moneda libremente convertible y también llamó los cubanos a no quedarse callados ante las injusticias por miedo a las consecuencias.
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