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Los deudores nacionales del Banco Central de Cuba (BCC) no tendrán que reanudar el pago de sus créditos e intereses, al menos hasta el 30 de diciembre, según una resolución de la entidad conocida este miércoles y recogida en una edición Extraordinaria de la Gaceta Oficial.
Atendiendo a la paralización económica provocada por el coronavirus, el BCC aplazó, por segunda vez este año, el cobro de deudas y sus intereses a las personas naturales con interrupción laboral cuya fuente de ingreso es el salario; los trabajadores por cuenta propia y cualquier otra forma de gestión privada que sus actividades sean suspendidas; y las personas jurídicas que paralicen totalmente su actividad.
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“Dada la permanencia de la situación epidemiológica en el país a causa de la Covid-19, resulta necesario que las instituciones financieras prorroguen nuevamente la suspensión de los pagos del principal e intereses de los financiamientos concedidos a los segmentos de clientes, antes referidos”, recoge el texto de la nueva resolución, que es una extensión de sendas decisiones similares de abril y julio.
Cuba, que ya había sufrido un parón en su economía en septiembre de 2019, por la caída del suministro de petróleo venezolano y el turismo extranjero, ha quedado casi paralizada con la reducción de las remesas monetarias de sus emigrados, el cierre de fronteras internacionales y restricciones a la movilidad interna a que obliga el coronavirus, con fuerte rebrote en los últimos dos meses y especial incidencia en La Habana y Ciego de Ávila.
A la crítica situación de la mayoría de las empresas estatales, se suma el cierre de 450 mil negocios privados, según cifras de Incuba Empresas y un incremento del gasto social en mil millones de pesos, según datos del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), que contabilizó, hasta agosto, otros 366 millones de pesos en gastos por garantías salariales a trabajadores que han tenido que quedarse en casa por el azote del coronavirus.
Ante esta situación, resulta imposible que aquellos empresarios y particulares que hubiesen obtenido créditos de financiación de las entidades bancarias del país, estén en condiciones de hacer frente a sus obligaciones de deuda, reconoce la resolución del Banco Central de Cuba.
Economistas cubanos señalan que, en una escala macroeconómica, la morosidad de los cubanos es similar a la que enfrenta el gobierno con el pago de sus obligaciones a los acreedores internacionales, que obligó al viceprimer ministro Ricardo Cabrisas Ruiz a viajar a Moscú para, explicar la delicada situación que enfrenta el país, entre la pandemia y el recrudecimiento del embargo norteamericano, para hacer frente a sus obligaciones.
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