Los Gobiernos de Holanda y la República Checa criticaron este viernes las últimas acciones represivas del régimen cubano contra los miembros del Movimiento San Isidro (MSI), quienes el jueves fueron violentamente desalojados de la sede de su organización por agentes de la Seguridad del Estado.
Tomáš Petříček, ministro de Asuntos Exteriores de la República Checa, expresó en su cuenta de Twitter su preocupación por la situación de los jóvenes opositores fuertemente reprimidos por las autoridades castristas.
“Estoy profundamente preocupado por la reciente ola de represiones contra el Movimiento San Isidro. Insto a las autoridades cubanas a respetar plenamente los derechos humanos de todos sus ciudadanos”, escribió.
En igual sentido se pronunció Bahia Tahzib-Lie, embajadora de derechos humanos de la Cancillería holandesa, quien también demandó al Gobierno cubano respetar el derecho de sus ciudadanos a expresarse libremente.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores está preocupado por la situación de los derechos humanos en Cuba e insta al Gobierno cubano a defender la letra y el espíritu de la Declaración Universal de Derechos Humanos, a respetar la libertad de expresión y a abstenerse de hacer arrestos arbitrarios y detenciones”, subrayó.
Alrededor de las 9:00 de la noche de este jueves agentes de la Seguridad del Estado irrumpieron en la casa que sirve de sede al Movimiento San Isidro, sita en la calle Damas 955, en La Habana Vieja.
Tras romper la puerta para entrar, los agentes sacaron a la fuerza a los 14 ocupantes de la vivienda, seis de los cuales realizaban una huelga de hambre en protesta por la encarcelación de otro de sus miembros, el rapero Denis Solis, condenado a ocho meses de prisión por un supuesto delito de desacato.
Horas antes de este hecho, la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo había revelado su “profunda preocupación” por el deterioro de la salud de los huelguistas de hambre de San Isidro.
“La libertad de expresión artística es un derecho fundamental. Limitar este derecho no solo manda un mensaje negativo a la ciudadanía, sino también fuera del país”, subrayó María Arena, presidenta de ese organismo y miembro del Partido Socialista de Bélgica, en una nota de prensa difundida en la página web del Parlamento Europeo.
“Aliento encarecidamente a las autoridades cubanas a entablar un diálogo urgente para aliviar la situación, liberar a Denis Solís González y abstenerse de intimidar al Movimiento San Isidro y cualquier protesta pacífica”, añadió.
El jueves por la noche, minutos antes de efectuar el operativo que terminó con el desalojo y la detención de los activistas, varios cubanos denunciaron la suspensión del acceso a las redes sociales.
El bloqueo a plataformas como Facebook o Instagram habría durado entre 40 minutos y una hora, justo cuando se produjo la expulsión de los opositores de la vivienda, con lo cual el régimen logró que ni las víctimas ni testigos del lugar pudieran transmitir por Internet al mundo lo que estaba sucediendo.
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