Margarita Díaz Fernández es una madre cubana que se acercó a la casa de Iliana Hernández, activista del Movimiento San Isidro, a disculparse porque a su hijo lo llevaron engañado al acto de repudio que el gobierno montó la semana pasada en Cojímar.
Elián Velázquez Díaz es un joven cubano, de 22 años, sometido a tratamiento psiquiátrico que, según su madre, fue engañado para participar en el acto de repudio realizado frente a la casa de la también colaboradora de CiberCuba.
"Se lo llevaron en una moto. Él no tenía conocimiento de que tenía que actuar en ese lugar. Estoy muy dolida porque están cogiendo a mi hijo, que está en tratamiento psiquiátrico, para estas cosas", dijo Díaz Fernández.
"Temo a que mi hijo le vayan a hacer daño. No quiero represalias contra él", recalcó.
Iliana agradeció que esta madre fuera a pedirle disculpas y que prestara su testimonio para demostrar que el gobierno de Cuba no solo utiliza a personas trabajadoras en los actos de repudio, sino también a quienes padecen enfermedades mentales.
"Mi hijo participó en eso reciente de salir del hospital y recibir un tratamiento fuerte durante diez días", añadió su madre, que está indignada porque en la Unidad de la Policía de Cojímar no le permiten denunciar al presidente de su Comité de Defensa de la Revolución.
La madre sospecha que a su hijo también lo están usando, aprovechándose de su discapacidad, "para hacer cosas que no están puestas en el Consejo de Vecinos. La delegada lo ha ido ilusionando.
"Él quiere hacer justicia para que mis dos sobrinas de 7 y 9 años no pasen por lo mismo que él pasó en su infancia. Él quiere hacer algo bueno, pero lo están utilizando en otras cosas", señaló Díaz Fernández.
Esta madre quería interponer una denuncia contra su vecino F. E., que lleva 20 años como presidente del CDR del edificio 8 de la Villa Panamericana (el del Banco, en la Habana del Este), por amenazas, discriminación religiosa, apropiación indebida y difamación, pero el agente de la PNR que la atendió le dijo que esos no eran delitos en Cuba.
Díaz Fernández está preocupada porque el presidente de su CDR no paga la electricidad con el dinero que recaudó su hijo y ha dicho al resto de los vecinos que Elián se robó el dinero.
Como consecuencia, el inmueble no tiene corriente eléctrica y presenta graves problemas de limpieza, y los vecinos lo culpan de esta situación.
"Le dicen ladrón. He ido a hacer la denuncia a la Policía y me dicen que nada de lo que estoy planteando es delito", se queja la señora.
Sin embargo, el presidente del CDR la acusó sin testigos de agredirlo y la Policía sí admitió a trámite la denuncia. "Me acusaron de lesiones. Él tiene el poder, por eso no me quieren aceptar la denuncia de mi hijo", advirtió.
El acoso al que el presidente del CDR supuestamente somete a Elián viene desde hace tiempo. En 2018 este fue el motivo por el que el muchacho estuvo ingresado tres meses tras sufrir ataques de pánico.
En la actualidad a los problemas psicológicos se suma la hipertensión. "Él necesita asistencia médica y se aprovechan de su debilidad mental", se quejó la madre a CiberCuba.
"Yo me pregunto: dónde está la justicia de este país. Basta ya. Yo no me siento revolucionaria. Yo me siento neutral, pero soy amante de la justicia y no me hacen caso ni en la Dirección provincial de los CDR. Me dijeron que iban a estudiar el caso. Mi hijo está enfermo de los nervios", aseguró.
El muchacho fue a poner una denuncia a la PNR y tampoco le permitieron hacerla.
El martes pasado Iliana Hernández fue víctima de un acto de repudio frente a su casa en Cojímar. Una multitud la agredió con consignas y gritos a las puertas de su casa, al día siguiente de ser difamada en la televisión nacional de Cuba, que considera a todos los críticos con el gobierno como enemigos públicos.
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