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La reportera Iliana Hernández permanece en paradero desconocido, según confirmó a CiberCuba su madre, quien precisó que tras llamar a varias de estaciones de Policía en todos los casos le contestaron Iliana "que no está en el sistema", es decir, que no aparece registrada su detención, y que eso es "problema de la Seguridad del Estado".
Iliana Hernández fue detenida violentamente este martes poco después de salir de su domicilio tras haber estado casi tres semanas bajo vigilancia por parte de la Seguridad del Estado y de haber sido sometida -de modo similar al resto de los huelguistas de San Isidro- a una privación ilegal de su libertad de movimiento.
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La reportera en el momento de su detención se dirigía a una entrevista en el Consulado de España en La Habana. Antes de salir caminando de su casa, Hernández había intentado que un taxi la recogiera en la puerta de su vivienda, pero el vehículo no pudo entrar en Cojímar. Fue al salir para ir a buscar el taxi por sí misma a la Villa Panamericana, que fue detenida, según revelan las imágenes
Mientras caminaba por la calle dos mujeres se acercaron y la detuvieron, tras un fuerte forcejeo, aunque la reportera de CiberCuba consiguió entregar el teléfono a una persona que luego se lo dio a su madre.
Hernández había asegurado el lunes que comenzaría a hacer vida normal y a salir a la calle aunque la detuvieran en el intento, como acabó sucediendo.
“No soy terrorista, no tengo ningún armamento peligroso encima. Soy una cubana libre y por tanto tengo todo el derecho de salir y entrar de mi casa. Policía que venga a impedirlo debe venir con una orden de un juez o algo que justifique esa acción”, dijo este mismo martes durante una transmisión en directo a través de Facebook.
La colaboradora de CiberCuba -que en días recientes fue víctima de un mitin de repudio- ha publicado imágenes que evidencian la vigilancia a que está siendo sometida, tanto por agentes de civil como por policías que circulan en patrullas.
Además de Iliana Hernández, varios de los acuartelados en San Isidro manifestaron también su intención de salir a la calle y de no continuar bajo el arresto domiciliario.
También fue detenido este martes cuando salió a comprar el pan el joven activista Adrián Rubio Santos, quien fue introducido por la fuerza en una patrulla y liberado horas después con una multa de 150 pesos cubanos por salir de la vivienda y violar el cordón de seguridad.
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