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La reportera de CiberCuba Iliana Hernández avisó a la Embajada de España en La Habana de que estaba saliendo para la cita que tenía con ellos el pasado martes 15 de diciembre, pero les advirtió de que había una posibilidad muy grande de ser detenida por la Seguridad del Estado cubano. Ante esta disyuntiva la diplomacia española sólo le ofreció aplazar la cita para cuando se dieran "circunstancias más propicias".
"Si lo prefiere, podemos reagendar su cita a otro momento en que las circunstancias sean más propicias", le escribieron a través de un mensaje de WhatsApp, cuando la periodista les informó de que la Policía política cubana no permitía al taxista entrar a recogerla a su casa, en Cojímar, y, por tanto, ella tenía que ir a su encuentro, a pie, hasta la Villa Panamericana, en La Habana del Este.
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liana Hernández tiene nacionalidad española desde el año 2011 y reside en España desde 1996. Decidió repatriarse a Cuba después de una amenaza en 2016 de deportarla y no dejarla entrar más a la Isla por su activismo político. Su propósito era residir seis meses en Cuba y seis en España.
En 2018 viajó a la Isla, donde vive su familia, con la intención de pasar un máximo de seis meses. Sin embargo, el Gobierno cubano no le permitió salir apelando a una figura creada por la Seguridad del Estado: "la regulación", que se aplica a activistas, disidentes y opositores o cualquier persona que se desmarque de la doctrina del gobernante Partido Comunista.
Fue la propia Iliana Hernández la que avisó el lunes 10 de diciembre a la Embajada Española en Cuba de que podía acudir a una cita, luego de que el encargado de Negocios de Estados Unidos interviniera a su favor ante las autoridades españolas en la Isla.
La Constitución Española, que Iliana Hernández juró en 2011 al adquirir la ciudadanía, establece en su artículo 17 que "toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad. Nadie puede ser privado de su libertad, sino con la observancia de lo establecido en este artículo y en los casos y en la forma previstos en la ley".
Iliana Hernández permanece sitiada por la Seguridad del Estado en la casa de su madre, en la localidad habanera de Cojímar, sin que oficialmente haya sido acusada de delito alguno, aunque sí ha sido sometida al descrédito público a través de la Televisión Cubana, que en espacio de máxima audiencia linchó y acusó de traición por mantener conversaciones con diplomáticos estadounidenses acreditados en la Isla.
Hernández es una de las huelguistas del Movimiento San Isidro, desalojado por la fuerza de la sede de Damas 955, el pasado 26 de noviembre. Ese desahucio violento fue el que lanzó a la calle a cientos de artistas que se concentraron el viernes 27N frente a la sede del Ministerio de Cultura (MINCULT), en una protesta sin precedentes en la que forzaron un diálogo con el Gobierno para exigir libertad de expresión, de creación, de derecho al disenso y el fin del hostigamiento a los artistas y creadores cubanos.
Desde ese día, Iliana Hernández permanece sitiada en su casa, sin poder salir y ha sido víctima de un acto de repudio en el que incluso ha sido inducido a participar un joven con trastornos mentales, lo que llevó a su mamá a disculparse con la colaboradora de CiberCuba.
Se desconoce hasta el momento qué gestiones ha hecho la Embajada de España en La Habana para defender a una ciudadana española, que ha quedado atrapada en Cuba en contra de su voluntad y pasándole por encima al artículo 13 de la Declaración de Derechos Humanos que España asumió en 1976 tras la firma de los Pactos de Derechos Civiles y Políticos de Nueva York.
Según ese artículo 13, "toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado" y "toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país".
España se lava las manos con una aclaración en el apartado de recomendaciones para viajar a Cuba, que se incluye en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores: "Se recuerda a los dobles nacionales hispano-cubanos que son siempre considerados por las autoridades cubanas como ciudadanos cubanos, lo que puede afectar a las condiciones de salida de ese país".
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