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El médico cubano Denis Hedeler está impulsando una petición online para que se investigue la negativa del consejero de Salud del distrito de Treptow-Köpenick, en Berlín, Alemania, de concederle el puesto de director médico de la localidad.
Hedeler, de 51 años, había presentado su solicitud para ocupar el cargo de su antiguo jefe, el médico Andreas von Welczeck, de quien fue adjunto y quien ya se jubiló. Sin embargo, un funcionario del ayuntamiento local, identificado como Bernd Geschanowski, del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) le espetó al cubano: “Usted no encaja aquí”.
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Según explica, Geschanowski se refirió a su “imagen externa”, a lo que el médico le preguntó si se trataba de que debía acudir a trabajar con saco y corbata, y el concejal respondió señalando su piel con el dedo.
“No hay ninguna razón para que mi solicitud sea rechazada –alega este experto en Epidemiología– . Con mis muchos años de experiencia en el Departamento de Salud de Bremen, en Médicos sin Fronteras, y con mi trabajo para contener la epidemia de ébola en Sierra Leona en 2014, mis referencias en el control de enfermedades son excelentes”.
Para Hedeler, quien salió de Cuba en 1997 en busca de libertad, lo que le molesta al concejal de AfD es su orientación sexual y el color de su piel.
“Nací en Cuba y estoy casado con un hombre. Por eso quieren impedir mi nombramiento como médico de Treptow-Köpenick, porque soy gay y negro”, concluye su petición, que se ha fijado como objetivo las 40.000 firmas y está ya muy cerca de conseguirlo.
La presión del caso ha llevado a políticos del Partido Socialdemócrata y de los Verdes a pedir que se avance en la investigación. Sin embargo, lejos de rectificar, el concejal Geschanowski decidió, a mediados de diciembre, dar por terminada totalmente la relación de trabajo del médico con la administración pública.
Según el diario Der Taggespiegel, el funcionario dijo que la decisión era “necesaria” porque las acusaciones de racismo y discriminación habían sido “fabricadas” y habían terminado rompiendo la confianza entre empleador y empleado.
“El señor Hedeler ha instrumentalizado su origen, el color de su piel y su identidad sexual y los ha utilizado específicamente como un medio para lograr una ventaja personal”, dijo.
Por su parte, el alcalde del distrito, el socialdemócrata Oliver Igel, evitó hacer comentarios sobre el despido y confirmó que las acusaciones habían causado daño al ayuntamiento. Aprovechó para aclarar que el municipio se beneficiaba “enormemente del hecho de que muchas personas con antecedentes migratorios también trabajen en el Departamento de Salud”.
Desde la organización All Out, que ha servido de plataforma para la petición online, argumentan que esta es una buena manera de darle visibilidad al caso, y esperan sea “examinado por organismos independientes” que determinen; “en particular, si hubo discriminación en el proceso de solicitud”.
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