El activista cubano Oscar Casanella conoció el primero de enero a la cantante y compositora Haydée Milanés, a su esposo y a su pequeña hija.
“Lo mejor de la primera noche del 2021 fue tener el privilegio de conocer a la gran persona y artista”, dijo en su muro de Facebook.
Casanella le agradeció a la joven por su postura política en rechazo al desalojo de los huelguistas del Movimiento San Isidro (MSI), y contra las detenciones de activistas y artistas independientes por parte de la Seguridad del Estado.
“Mil gracias, Haydée, por ir más allá de hacer música. Gracias por solidarizarte con los cubanos que luchan por sus derechos. Espero que muchos artistas cubanos sigan tu ejemplo”, expresó.
“Gracias también a Pablo Milanés por su música y por haberte educado con esos valores”, concluyó.
En diciembre, el activista hizo un llamado a los cubanos a perder el miedo y a sumarse “a la lucha pacífica por una Cuba democrática”.
“Cada cubano puede en su actuar, ayudar aunque sea con pequeñas acciones, a lograr una Cuba con todos y para el bien de todos”, demandó.
Casanella, un bioquímico que en 2016 fue expulsado del Instituto Nacional de Oncología y Radiología (INOR) por sus ideas políticas, fue uno de los miembros del MSI que el pasado 18 de noviembre inició una huelga de hambre en protesta por la encarcelación injusta del rapero Denis Solís; sin embargo, una semana después la dejó por la presión recibida de sus familiares.
“Al abandonar la huelga y regresar a casa junto a mi esposa y mi hijo, dejando a 14 amigos dentro de la sede de San Isidro sitiados y acosados por la policía política, se han mezclado dentro de mí, amor, indignación, preocupación, angustia e impotencia”, confesó entonces.
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