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El gobernador Ron DeSantis ordenó el regreso de los soldados de la Guardia Nacional de Florida que se encontraban apoyando la vigilancia del Capitolio de Washington luego de conocerse que habían sido confinados en un sótano fuera de la instalación.
"Anoche, ordené a nuestro Ayudante General que trajera a casa a los soldados de la Guardia Nacional de Florida desde la Región de la Capital Nacional", publicó el gobernador estatal en Twitter.
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Durante una aparición el viernes por la mañana en el programa de entrevistas "Fox & Friends", DeSantis criticó el trato que se le dio a los soldados en la capital del país, luego que fueran "desterrados" y enviados a sótanos cercanos, muchos de los cuales no tenían internet ni suficientes baños.
Afirmó que por esa razón ordenó el regreso de los más de 600 miembros de la Guardia Nacional de Florida que se encontraban en Washington.
"Son soldados (...) No son los sirvientes de Nancy Pelosi", apuntó.
Cerca de 26 000 soldados de la Guardia Nacional llegaron a la capital del país hace dos semanas para velar que durante la investidura de Joe Biden no se repitieran disturbios como los del 6 de enero en el Capitolio.
Sin embargo, el medio norteamericano Politico, informó que miles de soldados fueron desalojados del Capitolio el jueves por la noche, y enviados a la calle o a estacionamientos cercanos tras pasar dos semanas garantizando la seguridad de la capital norteamericana.
Ese portal noticioso dijo que incluso a una unidad, que había estado descansando en el edificio de la Oficina del Senado, se le dijo abruptamente que abandonara las instalaciones el jueves, a pesar de que las temperaturas en Washington estaban por debajo de los 40 grados Farenheit/ 4 grados Celsius esa noche.
El grupo se vio obligado a descansar en un estacionamiento cercano sin recepción de internet, con solo un tomacorriente y un baño doble para 5 000 soldados, dijo la fuente.
La acción de enviarlos a los sótanos fue criticada por los principales legisladores de ambos partidos, quienes arremetieron contra la Policía del Capitolio por ordenar a las tropas que desalojasen los edificios.
A última hora de la noche del jueves, se permitió que las tropas regresaran al Capitolio.
En su aparición en el programa televisivo, DeSantis también se opuso a que el FBI investigara a los soldados por sus ideas extremistas.
Ese organismo de investigación federal quiso investigar a los miembros de la Guardia Nacional por "temores de un ataque interno" contra la toma de posesión de Biden.
“(En) Florida, no les dejamos inmiscuirse en sus creencias políticas”, dijo el gobernador.
“Pensé que eso era totalmente inapropiado. Pensé que era una falta de respeto para las personas que son claramente patriotas”, aclaró.
No obstante, 12 miembros de la Guardia Nacional fueron removidos de la asignación, incluidos dos que habían hecho declaraciones extremistas en publicaciones o textos, según un informe del Departamento de Defensa.
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