La policía en Cuba desalojó, detuvo y multó a seis madres de La Habana que ocuparon un local estatal, en estado ruinoso, para vender productos de elaboración propia para paliar su pobreza.
El periodista independiente y huelguista de San Isidro, Esteban Rodríguez, denunció el arresto de las seis madres habaneras, que también fueron multadas con dos mil pesos cada una; según el testimonio de Zuleidis Gómez Cepero, esposa de Rodríguez, que acudió en defensa de las mujeres reprimidas y también fue sancionada.
“Mil gracias por todas esas personas que se preocuparon por mí y las demás madres. Ya estamos en casa multadas cada una de nosotras con una cifra de 2000 mil cup. Me pregunto de dónde madres solteras con problemas económicos van a poder pagar esa suma de dinero”, publicó en su Facebook la esposa del activista.
“Montaron un operativo como si estuvieran vendiendo droga o algo del otro mundo”, denunció Rodríguez en la conexión directa con la que dio a conocer los hechos. “Yo voy para Cuba y Chacón a buscar a mi esposa. Me tienen que meter al calabozo a mí también. Mañana Día de los Enamorados y nosotros dos en el calabozo”.
“Hostigar a los infelices y a mujeres indefensas: eso es lo que sabe hacer la policía cubana. A los delincuentes de verdad ni los tocan. ¿Qué tiene de malo que esas muchachitas trataran de emprender en un local abandonado? Unas muchachitas con problemas económicos que están tratando de sobrevivir”, cuestionó Rodríguez.
Desde mediados de noviembre pasado, el grupo de madres y sus hijos habían ocupado el local del Estado, que se encuentra en la calle Villegas del barrio de Centro Habana, y que es propiedad de la Oficina del Historiador, según se informó en el momento de la ocupación.
Al parecer, aunque los vecinos se solidarizaron con las madres, la detención fue el resultado de alguna delación, o de la vigilancia que tiene la seguridad del estado en las calles donde viven activistas y opositores. “Sembrar el miedo, la represión y la división en la población cubana; eso es lo único que sabe hacer la policía de este país”, protestó Rodriguez.
En su directa, el reportero captó el momento en que la policía detenía a otro ciudadano que caminaba por la calle en horario de toque de queda, impuesto en La Habana a partir de las nueve de la noche, como parte de las medidas para evitar la propagación del coronavirus.
“Estoy nerviosa, dolida”, declaró Anamely Ramos en una directa que compartió para denunciar los hechos. “Esas madres tuvieron que dejar a sus hijos a cuidado de los vecinos, madres que se arriesgan a perder sus vidas metiéndose a vivir en lugares destruidos y precarios, que sobreviven comprando y vendiendo. Mujeres que son la base de esa sociedad”.
“¿A qué nivel de depauperación moral vamos a llegar? Para después decirle al mundo que son de izquierda. Y no hacen más que robar. ¿Qué tiene que pasar en ese país, dominado por delincuentes? ¿Sobre qué bases estamos viviendo en ese país, qué estado de derecho, qué mesa de diálogo?”, preguntó indignada la profesora y curadora de arte.
Anamely, emocionada, abogó por su compañero Esteban y su esposa Zuleidis, a los que consideró una familia ejemplar, con hijos y una dignidad que brilla más en medio de la pobreza en la que viven. “En Cuba desalojan a mujeres vulnerables socialmente, en medio de la noche y en medio de la pandemia. Eso lo va a saber el mundo”, afirmó.
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