La reportera de CiberCuba Iliana Hernández se encuentra este domingo bajo vigilancia policial y sin acceso a internet.
A propósito del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba, único partido político legal en el país, el gobierno ha desplegado su aparato represivo contra activistas, periodistas independientes, artistas o cualquier agente de cambio que pueda alterar el clima social de la isla.
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Como se ha hecho habitual, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), bajo órdenes de la Seguridad del Estado, ejecutan arrestos domiciliarios a opositores políticos, detenciones, bloqueos del acceso a internet, vigilancia, acoso, largos interrogatorios con amenazas incluidas, sin que las víctimas de esta forma de terrorismo de estado hayan cometido delito.
Este sábado, la policía política secuestró a los activistas Luis Manuel Otero Alcántara y Áfrika Reina después de que el joven artista realizara un performance en la sede del Movimiento San Isidro, que también es su casa, en La Habana Vieja.
"Entran a la casa de Luis Manuel sin autorización, destruyen sus pinturas, las arrancan de las paredes, se llevan a una madre, se llevan a un hijo... En pleno Congreso del PCC muestran claramente el significado de su "continuidad". El brazo férreo de la dictadura sigue presente, aún con más fuerza", escribió el activista Manuel de La Cruz, quien se encuentra también en arresto domiciliario y ha sido blanco del régimen en los últimos días por intentar actuar como payaso en una fiesta para niños que el MSI organizaba en el humilde barrio habanero de San Isidro.
Áfrika Reina fue liberada el mismo día del allanamiento, pero su acceso a internet fue bloqueado deliberadamente por la Seguridad del Estado para que no pudiese denunciar ante el mundo los atropellos en su contra.
Otero Alcántara fue liberado después de varias horas de detención e interrogatorio el propio sábado, pero sus obras de arte expuestas en Damas 955 fueron decomisadas.
Un día antes a estos hechos, Adrián Góngora, activista tunero, detalló en tiempo real a través de Facebook la violenta detención de la que fue víctima, cuando agentes de la Seguridad del Estado casi lo estrangulan mediante una maniobra de inmovilización.
Góngora no ha cometido delito alguno, sin embargo, representa una “amenaza” para el Ministerio del Interior en Cuba por su presencia activa en las redes sociales denunciando las arbitrariedades y el atropello contra el pueblo.
El joven tunero ha sido detenido continuamente desde hace varias semanas. En marzo, la propia Iliana Hernández denunció que la Seguridad del Estado quiere encarcelarlo y alertó del riesgo inminente que corría.
También la curadora de arte y promotora cultural Carolina Barrero ha denunciado que agentes de la Seguridad del Estado se presentaron en los bajos de su edificio para solicitar hablar con ella.
"Abajo de mi casa está la SE tocándome la puerta. Quieren que baje, ha venido a decirme la vecina. Yo no tengo nada que hablar con la SE. Ellos lo saben. Si quieren sacarme de aquí van a tener que hacerlo a la fuerza, allanando un domicilio, como hicieron ayer con Luis y Áfrika", dijo Barrero en la red social Facebook.
Numerosos han sido los reportes que, como el de Iliana, denuncian el estado de acoso permanente y violación a los derechos humanos que se cometen en Cuba en el marco del VIII Congreso del PCC.
Parte de la tensión que acompaña a este proceso político guarda relación con el retiro de funciones de Raúl Castro como Primer Secretario del PCC, un hecho histórico porque marca la salida formal del último miembro de una familia que ha administrado, dirigido y conducido los rumbos del país durante 62 años.
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