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Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI), quien desde el domingo inició una huelga de hambre y sed contra la represión del gobierno cubano, pidió este miércoles al artista Manuel de la Cruz que pusiera flores y encendiera una vela “por la libertad y los derechos”.
La petición fue compartida en redes sociales por el propio De la Cruz, que igualmente sufre el acoso de las autoridades luego de intentar participar, como el payaso “Desparpajo”, en una fiesta para niños del barrio San Isidro organizada por el MSI.
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“El summum bonum de este hombre es, creo, inaccesible para muchos de nosotros; su causa es tan espiritual y elevada que el hambre y la sed se quedan desvalidos al intentar representarlo”, dijo el artista sobre Otero Alcántara en Facebook.
“Este performance del Luisma, Dios evite que sea el último, va más allá de un hombre y su cuerpo, o de un país y su causa, trasciende a lugares que algunos no somos y no seremos nunca capaces de llegar. Mi flor, vela y plegaria por él, por Cuba y su libertad y por los derechos”, agregó.
De la Cruz fue detenido el martes por la Seguridad del Estado. Él mismo contó que las autoridades cubanas lo acusaban de "incitación a delinquir" por un post publicado en Facebook de referencia a la huelga de Otero.
“Se remite a un post que realicé donde solicité a los 'no visibles' que tomaran nuestro lugar (el de los activistas), de ese post se generó una respuesta de apoyo, para todo menos delinquir, el mayor delito podía ser quizás contra la flora y fauna, pues algunos sugirieron llevar una flor en la mano”, explicó.
Desde que se involucrara en la fiesta infantil de San Isidro organizada por Otero, De la Cruz ha sido multado, amenazado, detenido en múltiples ocasiones y expulsado de su trabajo como profesor en un preuniversitario.
Otero decidió negarse a comer e ingerir líquidos debido al constante atropello y cerco que ha sufrido desde que en noviembre protagonizara otra huelga de hambre y sed en la sede del MSI, en la calle Damas 955 de la Habana Vieja.
El pasado 16 de abril, fuerzas represivas del gobierno irrumpieron en la vivienda, destruyendo parte de las obras de Otero y confiscando otras. A partir de entonces, el artista salió varias veces a exigir la devolución de sus creaciones, siendo arrestado constantemente y amenazado de muerte.
La protesta de Otero, una reacción a tales arbitrariedades, exige el respeto a sus derechos ciudadanos y civiles, poder salir de su casa sin ser vigilado o detenido, y la devolución de sus obras de arte.
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