La empresa Colonial Pipeline Co., que opera el oleoducto atacado la semana anterior por hackers rusos, pagó cinco millones de dólares para recuperar el control de la red que suministra hasta el 45% de la gasolina consumida en el este de Estados Unidos.
El rescate fue revelado a NBC News por fuentes con conocimiento de la transacción, que se habría realizado horas después del hackeo mediante una criptomoneda cuyas trazas son difícil de rastrear.
Aun cuando la compañía había dicho en primer término que no pagaría, debió realizar el desembolso a cambio de una herramienta para desbloquear el sistema informático que los atacantes habían controlado mediante ransonware (secuestro de datos).
El ataque se produjo el 7 de mayo, y a continuación la compañía se vio obligada a paralizar sus operaciones, lo que ha afectado el abastecimiento de combustible en el este del país.
De acuerdo con el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), los atacantes informáticos pertenecen a un grupo denominado DarkSide, con bases en Rusia.
La víspera, se informó que Colonial Pipeline Co. retomaba sus operaciones y ya este jueves el presidente Joe Biden informó que funcionaba a plena capacidad.
Según el mandatario, el suministro de gasolina se normalizará este fin de semana o a inicios de la semana próxima en los mercados afectados.
“El combustible ya está empezando a fluir a la mayoría de los mercados que este oleoducto abastece”, afirmó Biden, quien recordó que “este oleoducto tiene más de 5 500 millas de longitud y nunca fue desactivado en toda su historia”.
El Colonial Pipeline distribuye diariamente 2.5 millones de barriles de combustible a lo largo de 9 000 kilómetros de tuberías desde el la Costa del Golfo en Texas.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (16)Archivado en: