Luis Manuel Otero Alcántara aseguró este lunes, tras salir del Hospital Calixto García, donde permaneció preso un mes, que fue torturado por la Seguridad del Estado.
El líder del Movimiento San Isidro confesó, además, estar molesto por el encarcelamiento de Maykel Osorbo y Esteban Rodríguez y con el Ministerio de Salud Pública de Cuba, por permitir que él estuviera recluido por motivos políticos aunque estaba sano.
"Eso (el Calixto) era una prisión y el Ministerio de Salud Pública estaba prestado literalmente para todo lo que pasara ahí conmigo", señaló.
Según explicó en entrevista exclusiva concedida al periodista Héctor Luis Valdés Cocho, para ADN, la Policía política del Partido Comunista de Cuba lo mantuvo aislado y encerrado en una habitación con luz artificial las 24 horas del día, sin permitirle hablar con nadie y siendo objeto de grabaciones no autorizadas.
"Tortura, por supuesto. Hay millones de tipos de torturas. Que me metas aire acondicionado 24x24; que me tengas un bombillo encendido de 40W 24 horas durante diez, quince días y dormir con esa luz, que tú no sabes si dormir de noche o dormir de día; no tener con quién hablar, a tu familia no poderla ver... Eso es tortura", recalcó Alcántara.
Las luces se las empezaron a dejar encendidas a la semana de estar encerrado en el Calixto. Además, le tomaban la presión arterial cada 6 o 7 horas y sólo le dejaban hablar con su hermana 5 o 10 minutos y a distancia por lo que no se sentía bien con ella, en esas condiciones y sin intimidad.
Y ese irrespeto por la intimidad se repetía, incluso, cuando iba al baño a hacer sus necesidades o a bañarse. "¿Alcántara, qué estás haciendo", le preguntaban los agentes de la Policía política del Partido Comunista.
Luis Manuel Otero reprochó asimismo a la Seguridad del Estado que le hubiera tratado peor que a un preso, porque a los reclusos se les permite coger sol todos los días.
"A mí me sacaron supuestamente a coger sol tres veces en un mes y esas tres veces era para filmarte, para tenerte, para utilizar después ese material para manipularte".
En todo caso, aclara que no fue sometido a electroshocks, como muchos activistas temían a juzgar por el deteriorado estado de salud en el que salía en el penúltimo vídeo filtrado por la Seguridad del Estado.
"No hubo electroshcoks. Hasta donde yo sé no hubo ningún tipo de drogas de ningún tipo, pero pudo haber cualquier cosa. (...) El régimen nos pone a chocar a los cubanos a partir de cómo te trata a ti y cómo me trata a mí. A Maykel Osorbo le dan cuatro trompones y a ti te damos jamón. Es como si lo que uno dice fuera a desmentir lo que dice el otro. El hecho de que a mí me dieran comida no significa que a los otros no les hagan pasar hambre".
El líder del Movimiento San Isidro señaló también que en el Calixto sólo tenían acceso a él un grupo selecto de cuatro médicos y dos enfermeras. "Eran los únicos que tenían autorizado verme. Cada vez que entraba un médico a verme, lo testaban, le decían: Tu nombre, tu apellido, la hora a la que entró, la hora a la que salió", explicó en su entrevista con ADN.
Sobre el mes que pasó encerrado contra su voluntad en el hospital, Alcántara admite que fue "duro", especialmente por la desinformación, por no saber lo que estaba pasando afuera.
Ruptura de huelga de sed
Luis Manuel Otero comentó también que rompió la huelga de sed al primer o segundo día de estar en el Calixto porque quería "tener conciencia" de lo que estaba pasando a su alrededor.
Él reconoce que llegó al hospital "depauperado" después de 8 días sin tomar agua. "Ya yo estaba desfallecido", pero aún así entró por su propio pie al Calixto debido al estado de euforia que sintió tras ser sacado por la fuerza de su casa para ser trasladado a un centro hospitalario.
"Te secuestran y te llevan para un lugar determinado", añadió. Por eso optó por beber agua. Quería poder pensar dónde estaba o qué hacer en la situación en la que estaba.
El artista comentó con Valdés Cocho su malestar al enterarse de que hay un grupo de activistas que permanecen recluidos en prisión. "Eso no me deja estar tranquilo", dijo.
Mentalmente mal
"Estoy molesto, triste. Antes de salir, la Seguridad del Estado no me interrogó, pero fue como vamos a dejarte las cuentas claras. Ya me habían dicho que Maykel está preso en Pinar del Río y que Esteban estaba preso. 'Esperamos que tú no hagas nada, que lo que hagas sea divertirte y pasarla bien y olvidarte de tus hermanos", fue la recomendación de la Policía política del PCC.
Ante esa sugerencia, Luis Manuel Otero se quedó anonadado porque entiende que esa forma de actuar no cabe en la cabeza de nadie. "Ustedes me conocen", dijo.
Éste es el motivo por el que asegura sentirse físicamente bien, pero no mentalmente. "Mi cabeza no está bien con eso de que Esteban (Rodríguez) y Maykel (Osorbo) y otros tantos también están presos", señaló.
No obstante, Alcántara confía en que tanto Osorbo como Rodríguez salgan pronto en libertad. "Yo espero que los suelten porque, de lo contrario, tendrán que meterme en otro Calixto García y ahí tendrán que darme electroshocks de verdad. Ya se lo estoy diciendo. O los sueltan o a mí van a tener que ponerme en Camagüey, Santiago de Cuba, Guantánamo. No sé para dónde van a tener que mandarme a mí, pero conmigo es por gusto", aclaró.
Otero Alcántara se mostró además agradecido con todos sus hermanos, conocidos y desconocidos, y entiende que se especuló con que le estuvieran dando electroshocks porque el Gobierno fabricó esa situación de desinformación para dar rienda suelta a la especulación. En todo caso, él aclara que haberse librado de esa terapia no significa que no se lo hayan hecho a Ariel y Omara Ruiz Urquiola.
Secuestrado
Alcántara dejó claro en su entrevista que él fue sacado por la fuerza de su casa por la Seguridad del Estado y que su voluntad nunca fue la de permanecer un mes en el Calixto García.
"Ellos me secuestraron. Yo no fui allí por mis pies", insistió.
Por otro lado, Alcántara reconoce que determinados médicos que le atendieron estaban sometidos a mucha presión y a mucho estrés. "Era como: él no se puede morir".
A esa presión en el plano profesional, se sumaba la presión de los familiares de esos médicos temiendo que pudieran estar torturando a Luis Manuel Otero Alcántara.
"Esas personas estaban preocupadas por eso aún cuando era instrumentos de la Seguridad del Estado, consciente o inconsciente de su parte".
Ahora Luis Manuel Otero quiere revisar todo lo que filtró la Seguridad del Estado para tener un juicio más sereno sobre su reclusión forzada en el Calixto García y también, por ejemplo, sobre la empatía generada con Ifrán Martínez Gálvez, el médico que filtró el primer vídeo de Alcántara, y que le dijo que temía por lo que pudiera pensar su hijo de él, el día mañana.
Sobre su tratamiento en el Calixto, el líder del Movimiento San Isidro es consciente de que el libro que le dieron para dibujar fue por encargo de psicólogos y psiquiatras de la Seguridad del Estado intentando entrar en su cabeza.
En esencia, el papel de los médicos era convencerlo de que comiera ya que él asegura que continuó la huelga de hambre "hasta el último momento".
En todo caso, Alcántara recalca que el Calixto, durante su reclusión, no era un hospital, sino un edificio blindado por los militares. "Era una unidad militar lo que estaba ahí", apuntó.
El artista admite que la única manera que tenía de contactar con el exterior era "cediendo un poco" a la manipulación de la Seguridad del Estado. "La gente de afuera sabe quién yo soy".
Para terminar, Luis Manuel Otero Alcántara envió este lunes un mensaje claro a todos los cubanos: Va a seguir puesto junto al Movimiento San Isidro.
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