El ministro de Energía y Minas de Cuba, Liván Arronte Cruz, explicó que los apagones registrados en los últimos días en el país se deben a que el sistema eléctrico está operando con muy bajos niveles de reserva, y ante la salida imprevista de una unidad generadora la única opción es retirar el servicio a la población.
"Nadie puede pensar que nosotros queremos dar apagones. Se trabaja intensamente para que esas afectaciones no ocurran", dijo el titular del sector en entrevista con el vocero del régimen Humberto López.
Arronte Cruz señaló que el gobierno trata de afectar lo menos posible al sector residencial, para lo cual paraliza industrias y sectores productivos, "para proteger el servicio al pueblo".
No obstante, recordó que la generación de electricidad se basa en las termoeléctricas, que tienen 35 años de operación y no reciben el mantenimiento necesario por culpa del embargo norteamericano, según él.
"Esta situación no se va a resolver de ahora para ahorita, es decir, de hoy para mañana. Requiere preparación, tener un grupo de recursos importantes, tener las piezas de repuesto, las fabricaciones que muchas se hacen aquí, con la industria nacional", afirmó.
El miércoles, la Unión Eléctrica (UNE) anunció más interrupciones en el servicio eléctrico en los próximos días, debido a limitaciones tecnológicas y averías en la generación térmica y la distribución.
La entidad informó que hay previsto un esquema de bloques de afectación e insistió en que "la población debe hacer el uso racional de la electricidad", un llamamiento que ya provocó reacciones de indignación en las redes sociales en agosto.
Ese mismo día, en reunión con especialistas del sector energético, el primer ministro Manuel Marrero Cruz llamó a "darlo todo" y buscar alternativas para "tratar de incorporar a la generación todo lo que sea posible", con el fin de minimizar los cortes de electricidad.
Más de una vez, altos dirigentes del gobierno han dicho que las interrupciones del servicio eléctrico son el pretexto que usan los "enemigos de la revolución" para fomentar protestas y provocar un estallido social, como el ocurrido el pasado 11 de julio.
Ese día el gobernante Miguel Díaz-Canel declaró a la prensa oficialista que las manifestaciones eran motivadas principalmente por los apagones, aunque en realidad la gente se echó a las calles gritando "libertad" y "abajo la dictadura".
A mediados de agosto Díaz-Canel ordenó a las autoridades informar a la ciudadanía el momento en el que sufrirán los apagones eléctricos.
"Hay que darle la información clara a la población, alertar, que la gente sepa en qué momento va a llegar el indeseable apagón", dijo.
Una vez más el mandatario pidió al sector residencial "un esfuerzo" para ahorrar electricidad y apeló a la "conciencia" y la "compresión" de los ciudadanos, en medio de la crisis energética que vive el país.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (12)Archivado en: