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Los congresistas cubanoamericanos Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez sostuvieron un encuentro este miércoles con el rapero Eliecer Márquez Duany, conocido como El Funky, y la activista Anamely Ramos, integrantes del Movimiento San Isidro (MSI).
Díaz-Balart y Giménez se refirieron en redes sociales al encuentro como un “gran honor” y un “privilegio”, respectivamente. “El destino de Cuba es la libertad y será posible por la valentía y el coraje del pueblo cubano”, dijo el primero en un tuit.
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“Todo mi apoyo a estos dos luchadores por la libertad. Seguimos trabajando por una Cuba Libre y Democrática”, aseguró Giménez, representante del partido republicano, al igual que Díaz-Balart, y exalcalde del condado de Miami-Dade.
Los congresistas posaron junto a Ramos y El Funky, una de las voces del tema Patria y Vida —junto a Maykel Osorbo, Yotuel Romero, Gente de Zona y Descemer Bueno—, devenido un himno de quienes expresan sus desacuerdos con el régimen de La Habana.
El Funky llegó este domingo a Miami, donde fue recibido por Yotuel Romero. El rapero viajó a Estados Unidos, en principio, con el fin de asistir a la ceremonia de entrega de los premios Latin Grammy 2021, ya que Patria y Vida está nominada a Mejor Canción del Año y Mejor Canción Urbana.
A su llegada, declaró a medios locales que agentes de la Seguridad del Estado lo acompañaron hasta el avión y le dieron a entender que tal vez no lo dejarían entrar al país a su regreso.
“Supercontento por una parte y triste por otra, pero ya estoy aquí. Hay que trabajar fuerte, la mayoría de los hermanos todos están presos. Tengo muchos sentimientos encontrados”, expresó.
Anamely Ramos tuvo un emotivo reencuentro con El Funky en Washington, adonde viajó para recibir el Premio Oxi al Coraje 2021, que la Fundación Oxi Day otorgó a Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro, quien no pudo recibir personalmente la condecoración por estar preso en Cuba desde el 11 de julio.
“Como dije, sentí que abrazaba a una parte de Cuba. Lo que el Estado cubano no entiende es que hay conexiones y pertenencias que ni el poder más férreo puede romper, menos un poder decadente. No le hagamos el juego a las lógicas ridículas y ciegas de la dictadura”, expresó Ramos.
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