El médico cubano Alexander Jesús Figueredo Izaguirre denunció que la Seguridad del Estado lo citó por enésima vez para este miércoles a las 2:00 pm, una acción que no cogió de sorpresa al galeno, pues quedan pocos días para la marcha cívica convocada para el 15 de noviembre.
"Ya esta gente no saben cómo amedrentar a la gente, pero bueno, las ideas no se matan", afirmó en una directa que hizo en su muro de Facebook.
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El galeno afirmó que el documento que le entregaron no dice el motivo, pero él tiene claro para qué es la citación.
"Desde hace dos meses atrás lo veía a venir, desde que empezó el proyecto Archipiélago, todo esto iba a pasar, porque es como actúan ellos: coaccionan, amedrentan, tienen todos los medios para hacerlo. El único medio que tenemos nosotros son las ideas, que contra las ideas nadie ha podido nunca", afirmó.
Alexander Figueredo señaló que debe presentarse ante el mayor Maikel, el mismo instructor penal que lo interrogó durante su detención tras el estallido social del pasado 11 de julio.
"Ellos conocen cuáles son mis ideas. Mis ideas nadie me las va a quitar, me pueden matar, pero mis ideas nadie me las va a quitar. Yo voy a ser disidente y opositor hasta el día en que me muera. (...) Mis ideas están claras: que quiero un mejor país, que quiero un cambio y que se acabe el comunismo que lo único que ha traído para mi patria es miseria, hambre y necesidad", detalló.
El opositor pidió al Gremio Médico Cubano Libre que estén pendientes de su situación, porque no sabe que sucederá con él tras la entrevista de este miércoles, y es posible que lo dejen detenido hasta la semana próxima para evitar que vaya a la marcha del 15N.
"Aquí en Bayamo han citado a más de seis personas ya, entre ellas estoy yo... O sea, que estos días son parece que de recogida, o de ver por lo menos en qué está pensando la gente y qué va a hacer la gente", recalcó.
El doctor Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, quien era residente de tercer año de Urología en el Hospital Carlos Manuel de Céspedes, en Granma, fue expulsado de su trabajo en abril pasado y sancionado a cinco años de prohibición del ejercicio de su profesión.
Las autoridades de salud de su provincia enviaron una petición al ministro de salud para que su título fuera invalidado, con lo cual estaría imposibilitarlo de ejercer su carrera de por vida.
Todo ello se debió a sus denuncias en las redes sociales sobre la falta de recursos en los centros de salud y la escasez de medios que impiden la labor de los médicos como él.
Figueredo cumplió misión en Venezuela, y al regresar, sufrió la muerte de su abuelo, a quien consideraba su padre, por no contar con los medicamentos necesarios. Ese hecho lo llevó a mostrar la crisis por la que atraviesa la sanidad pública en Cuba.
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