La periodista independiente Camila Acosta cumplió el miércoles 118 días de reclusión domiciliaria y bajo el acecho constante de la Seguridad del Estado.
Según denunció en su cuenta de Twitter, desde hace dos días la vigilancia que le han puesto está más agresiva y además permanece durante las 24 horas.
"Hoy hay alrededor de 5 jóvenes vestidos de civil, además de la patrulla policial", precisó, junto a una imagen en la que se ve a varios hombres vestidos de civil sentados en la acera mirando sus teléfonos celulares.
La reportera supone que quienes la vigilan son jóvenes que no deben sobrepasar los 21 años de edad, probablemente estudiantes de alguna escuela del Ministerio del Interior o reclutas que estén pasando el servicio militar.
"A cada rato un oficial viene en moto a supervisarlos", subrayó.
Acosta ya se esperaba que por la cercanía de la marcha cívica convocada para el 15 de noviembre el régimen fortalecería la vigilancia frente a su casa.
"Pero me duele que siendo tan jóvenes se presten para eso; seguramente ni siquiera saben mi nombre, solo les enseñaron una foto mía y les dieron la orden de 'combatir a esa mercenaria'", recalcó.
La reportera de CubaNet y corresponsal del diario español ABC en La Habana afirmó que desde el lunes pasado el MININT y el MINFAR están movilizados, por el 15N.
"Ese día, aunque me impidan salir a la calle a reportar, me consuela saber que mi teléfono sería solo uno más, como aquel 11J, y que no lograrán impedir que se sepa lo que suceda", señaló, en alusión a los numerosos videos que circularon por lnternet en julio, y que mostraron al mundo entero el estallido social ocurrido en Cuba.
Por último, la periodista recordó que aunque ya han pasado cuatro meses de aquellas protestas, no ha recibido ninguna información sobre su juicio o sobre la sanción que pide la fiscalía contra ella, por reportar los sucesos del 11 de julio en la Isla.
La joven, quien durante años ha sufrido el acoso de las autoridades por sus denuncias sobre el régimen castrista, está convencida de que el hostigamiento de las autoridades es una forma de presionarla para que ella se marche del país si se le ofreciera, "lo cual ya les he dejado claro que no voy a hacer".
La reportera independiente tiene una causa penal abierta por los delitos de desórdenes públicos e instigación a delinquir, por los cuales podría enfrentar una sanción de privación de libertad que va desde los tres meses a un año, por cubrir las históricas manifestaciones del 11J.
"Yo estoy desde el 16 de julio bajo reclusión domiciliaria, es decir, estoy en espera de juicio...", dijo en octubre.
Acosta fue arrestada el 12 de julio y liberada cinco días después, tras presiones internacionales. Las autoridades cubanas cambiaron su medida cautelar a arresto domiciliario hasta el cierre del expediente judicial abierto en su contra.
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