La activista cubana Daniela Rojo Varona , ex coordinadora de la plataforma cívica Archipiélago, realizó este sábado una marcha hasta el busto de José Martí en el parque de Guanabacoa, La Habana, como acción de cierre de la Jornada Cívica por el Cambio.
La activista aprovechó para depositar una flor ante el busto del Apóstol nacional y hacer un llamado a todos los cubanos a honrar a Martí y no dejar que el régimen cubano se apropie del simbolismo de su figura.
“Aquí estoy, en el parque de Guanabacoa. Voy a poner mi florecita a Martí. Frente al gobierno municipal de Guanabacoa”, dijo la activista en una directa de sus redes sociales en la que declaró que su gesto celebraba también el primer aniversario de las protestas del 27N, frente al ministerio de Cultura.
Vestida de blanco, “lo más de blanco que pude”, la activista caminó hasta el parque de Guanabacoa en medio de la oscuridad. “No encontré una rosa blanca”, lamentó Rojo, restando importancia al color de la flor y la vestimenta.
“Vine a ponerle una flor aprovechando que no tengo vigilancia. Pero estoy temblando, no se vayan a pensar”, reconoció la ex coordinadora de Archipiélago, quien ha estado sometida a la represión, la vigilancia y las amenazas de la Seguridad del Estado por su activismo.
Reclamando libertad para los presos políticos y para Cuba, la joven celebró el aniversario del 27N, un hito en la reciente historia de las protestas cívicas contra el poder en Cuba. “Martí no es de ustedes, partida de mafiosos, Martí es de todos”, afirmó.
Este miércoles la activista hizo pública su renuncia como una de las coordinadoras de la plataforma ciudadana Archipiélago. Desde la llegada a Madrid del dramaturgo Yunior García Aguilera, impulsor de la plataforma, los moderadores y miembros del grupo han vivido una pequeña crisis de liderazgo a la que han tenido que hacer frente como parte del proceso de maduración de la emergente sociedad civil cubana.
"Hoy he tenido que tomar una decisión muy difícil. A raíz de problemas personales y familiares me veo obligada a dejar mis funciones como coordinadora en el equipo de Archipiélago. No he tenido ningún problema con los miembros de la plataforma, a los que abrazo fuertemente y les dejo saber que ha sido un gran placer para mí pertenecer a un equipo tan entregado", escribió Rojo en su cuenta de Facebook.
"Mi salida de Archipiélago no tiene nada que ver con un cambio en mis ideas o en mi posición política, pero necesito abrigar a mi familia, la que más ha sufrido este proceso, en especial mis niños", agregó la activista.
La salida de Rojo se sumó a la renuncia del profesor y activista Leonardo Fernández Otaño, otro de los moderadores de la plataforma, quien anunció que renunciaba en un ejercicio personal "libre de toda presión" y movido por su vocación social de construir "la Casa Cuba".
Rojo, que también participó en las protestas ciudadanas el 11 de julio y estuvo varios días en prisión por ello, fue secuestrada por la Seguridad del Estado el pasado 12 de noviembre.
"Al parecer la idea del DSE (Departamento de la Seguridad del Estado) no era desaparecerme del todo sino evitar que participara en los eventos de la Jornada Cívica por el cambio, para lo que sabían que estaba dispuesta incluso a acampar en casa de Yunior (García Aguilera) si hubiese hecho falta, me conocen bien", explicó la activista tras ser liberada.
Tras su salida del núcleo de Archipiélago, la activista expresó que utilizaría su tiempo para colaborar en otras funciones, "útiles también, pero quizá no tan perseguidas por la Seguridad del Estado".
"Mi respeto a quienes continúan en ese y todos los proyectos de la causa de la libertad de Cuba, a la que aún me debo. Seguiré abogando desde mi trinchera por una Cuba plural y democrática y en especial por la liberación de todos los presos políticos", concluyó.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en:
