"Resulta inmoral un Acuerdo de Diálogo entre la UE (Unión Europea) y Cuba, mientras haya 800 presos políticos en Cuba. Mientras estos mismos presos sean maltratados y sus familias amenazadas. Mientras haya niños presos y enfermos a los que se les niega atención médica. Mientras a un artista se le mantenga preso e incomunicado por hacer música y ganar premios internacionales", declaró este miércoles en Facebook la investigadora, profesora y activista Anamely Ramos, miembro del Movimiento San Isidro (MSI).
En un comunicado sobre la situación actual del rapero cubano Maykel Castillo, conocido como Maykel Osorbo, quien se encuentra en estos momentos con su salud deteriorada en una prisión de máxima seguridad en Pinar del Río, Ramos recordó que el Parlamento Europeo aprobó una resolución de condena al régimen cubano que exige la liberación de las personas encarceladas por ejercer los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica.
"En dos puntos se exige la liberación inmediata de Maykel Castillo, junto a seis ciudadanos más: José Daniel Ferrer, Aymara Nieto, Luis Manuel Otero, el Pastor Rosales, Félix Navarro y Andy García, pero al parecer el Estado Cubano decidió ignorar todos los reclamos de derechos para los cubanos. El Estado Cubano sólo quiere una cosa del mundo: dinero", precisó la joven.
La activista explicó que, desde el 19 de noviembre, un día después de ganar dos Premios Grammy Latinos por su tema Patria y Vida, en conjunto con otros músicos, a Castillo le mantienen incomunicado. Solo le permitieron realiza "una corta llamada" a la curadora y activista Carolina Barrero el pasado 2 de diciembre. "Esas son las consecuencias de ganar premios artísticos, del reconocimiento internacional, para un opositor en la Cuba totalitaria", comentó Ramos.
"Maykel sigue enfermo y no hay posibilidad de tener un diagnóstico confiable mientras esté preso dentro de Cuba. En una situación humanitaria tan delicada como esa, negarle las llamadas es un crimen. Organizaciones internacionales importantes se pronunciaron sobre eso el día 3 de diciembre, pero el Estado Cubano no escucha", advirtió.
Anamely Ramos expresó su preocupación por la posibilidad de que el estado de salud del artista, también miembro del MSI y privado de libertad desde el pasado 18 de mayo, se agrave y sus familiares y amigos no tengan forma de enterarse. "Él lo sabe, por lo que cuando fueron a verlo la semana pasada, mandó a decir que si en esta semana no le devolvían el teléfono, daría guerra. Cualquier esfuerzo extra de Maykel o cualquier maltrato a su persona, en este momento, puede ser fatal", señaló.
Las huelgas de hambre a las que se ha sometido el músico en forma de protesta por las violaciones de sus derechos, al igual que la violencia que ha ejercido el régimen contra su persona durante varios años, han impactado notablemente en su salud. A mediados de noviembre pasado, Ramos contó que Osorbo estaba presentando problemas en los ganglios; razón por la cual se le realizó una biopsia (baff), que no fue concluyente, pero nada más se ha sabido sobre su posible enfermedad.
Castillo se niega a enfrentar procedimientos médicos invasivo en Cuba por desconfianza hacia las autoridades sanitarias, que en distintos momentos han mostrado su sumisión al Departamento de la Seguridad del Estado, y aunque activistas y organizaciones internacionales abogan por que salga del país para acceder a un diagnóstico y tratamiento, hasta ahora el gobierno cubano no ha prestado atención a dicha demanda.
"Si a los niños presos del 11J o a sus madres, les sucede algo, la responsabilidad y la culpa total será del Estado Cubano. Si algo malo le sucede a uno de los autores de Patria y Vida en prisión, la responsabilidad y la culpa total será del Estado Cubano. No podemos permitir que un grupo de mafiosos inescrupulosos siga destruyendo la vida de cubanos inocentes y amargando a las familias cubanas", concluyó la joven.
El Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y Cuba, firmado en diciembre de 2016, puso fin a la llamada Posición Común, en un esfuerzo por normalizar las relaciones entre la isla y los países miembros del bloque. Los derechos humanos es uno de los puntos neurálgicos de ese Acuerdo y, también, de mayor conflicto.
Si bien el acercamiento entre Cuba y la Unión Europea no ha supuesto cambios para la ciudadanía cubana en materia de libertades, y la represión contra grupos disidentes solo ha ido en aumento en los últimos años, después del estallido social 11 de julio las violaciones de derechos humanos alcanzaron niveles alarmantes. Las protestas de ese mes dejaron un civil muerto a manos de la policía y más de 1300 detenciones.
De los manifestantes detenidos, al menos 709 continúan en privación de libertad, según los registros de Justicia 11J y Cubalex, y las sentencias que se han pedido alcanzan hasta los 30 años de cárcel. Además, unos 14 menores de edad continúan en detención.
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