El gobernante Miguel Díaz-Canel reconoció que la situación en Cuba "ha sido muy dura en los dos últimos años", y señaló que el país tiene muchos problemas acumulados, pero que no todos se resolverán de golpe.
Durante la última reunión del Consejo de Ministros de 2021, Díaz-Canel volvió a su vieja y gastada retórica de alabar "el heroísmo" del pueblo, en un año en el que la crisis económica ha alcanzado niveles inéditos, y la pandemia ha agravado el deterioro del sistema sanitario y la escasez de medicamentos.
"Hace falta proponer soluciones, implementarlas y evaluar qué resultados nos dan, para rectificar lo que haya que rectificar y seguir avanzando", sin hacer alusión a la implementación de la llamada Tarea Ordenamiento a inicios de año, que llevó al desastre a la ya maltrecha economía.
Rectificar "es una manera de estar a la altura de lo que el pueblo está pidiendo y lo que está esperando, porque la situación ha sido muy dura en los dos últimos años", admitió.
El mandatario aseguró que el 2022 viene con esperanzas, pero que es necesario resolver un grupo de "complejidades", porque "la revolución está por delante".
Según el reporte de Granma, Díaz-Canel llamó a estar con el pueblo en los barrios para lograr "una transformación distinta", que comprenda no solo el espacio físico sino el espiritual.
"Hay que trabajar en la espiritualidad de las personas y que ellos sean quienes construyan eso que queremos mejorar, que lo tengan en sus manos, (...) y vean que en la revolución tienen su sentido de vida", subrayó.
En los últimos días el líder político ha ensalzado la resistencia y creatividad del pueblo cubano en un año que, mal que le pese al régimen y a su cúpula, será recordado por las masivas manifestaciones que sacudieron el país el 11 de julio, y la represión que desató el gobierno ese día y los posteriores.
"Un año donde la creatividad, el sentido de la resistencia de nuestro pueblo, las convicciones, una vez más permitieron que nos fuéramos por encima de todas las agresiones", dijo Díaz-Canel días atrás.
En el colmo del cinismo, el sucesor de Raúl Castro ha llegado a decir que los cubanos tienen muchas razones para estar alegres durante las celebraciones por este fin de año.
"Tenemos muchas razones para la alegría, pero no olvidemos que el virus sigue ahí", afirmó en su cuenta de Twitter, sin referirse a la cantidad de pacientes de coronavirus que murieron por falta de atención o insumos médicos en hospitales e incluso en sus casas.
La publicación recibió comentarios de numerosos internautas que no ven muchas "razones para la alegría", cuando el país atraviesa una grave escasez de productos básicos, que obliga a la población a pasar largas horas haciendo colas o a pagar altos precios en el mercado negro, debido a la inflación de 6,900 por ciento, que ha disminuido notablemente el poder adquisitivo de los salarios y las pensiones.
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