Vídeos relacionados:
El profesor cubano Roger Leyva Cecilio murió el 17 de octubre de 2020 mientras cumplía misión oficial en Guinea Ecuatorial. Desde entonces, su familia espera por que su cuerpo sea trasladado a Cuba para poder darle sepultura “y que descanse en paz”, dijo Ana Leyva, hermana del difunto a CiberCuba.
Lamentablemente, no es el único en esta situación.
Lo más leído hoy:
Contratado desde hacía más de dos años en ese país como Licenciado en Cultura Física y Deportes, Roger falleció por complicaciones tras contraer paludismo, una enfermedad también conocida como malaria, causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados. Su sintomatología incluye fiebre, cefalea, diarreas y puede desembocar en un cuadro clínico grave, como un fallo renal, y hasta provocar la muerte, en el peor de los casos.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, solo en 2020 se reportaron 241 millones de casos de paludismo y un estimado de 627,000 muertes por este motivo.
En África se concentran el 95% de los casos y el 96% de las defunciones por esta enfermedad.
La muerte de Roger
El 14 de octubre fue la última vez que Ana habló con su hermano: “Hermana, me siento muy mal, me van a cambiar el medicamento porque tengo mucha fiebre”, recuerda que le dijo Roger desde el hospital. Poco después, su situación de salud empeoró. Desde que llegó a Guinea, era la tercera vez que contraía paludismo.
Tres días después de hablar con Roger, la familia recibió la mala noticia de su fallecimiento. “El mayor sufrimiento es que murió solo, sin su familia”, dijo la hermana mencionando una de las fuentes de aflicción para la familia, aunque reconoció que “sus compañeros de misión se portaron muy bien cuando enfermó y también cuando murió mi papá”.
El profesor dejó atrás a tres hijos y a una madre que ha quedado muy afectada emocionalmente, pues, seis meses antes, el cáncer le había arrebatado a su esposo y padre de sus cuatro hijos. “La muerte de mi papá y de mi hermano acabó con mi mamá”, lamentó Ana.
“Estamos desesperados. Mi mamá está enferma de los nervios y él era quien la ayudaba económicamente”, dijo Rilder, hermano menor del fallecido. Roger, hijo del difunto, también hizo un llamado para que el cuerpo de su padre fuera regresado a casa.
La otra razón del desconsuelo es que Roger ya había terminado la misión. “Él se pasó dos años de misión, ya lo iban a traer y por el COVID le dijeron que tenía que pasar otro año”, aseguró Sandra, otra de sus hermanas.
De cualquier manera, el Estado cubano le debía sus vacaciones tras culminar el segundo año de contrato, pero su retorno a la isla había sido demorado por falta de vuelos. “Si mi hermano llega a venir cuando terminó la misión, él no hubiera muerto... o tal vez sí, solo Dios sabe. “Lo que nosotros queremos es que nos traigan el cuerpo para ponerlo en mismo cementerio donde esta mi papá, y que descanse en paz, y nosotros estar tranquilos”, lamentó Ana.
Denuncias desde Guinea Ecuatorial
Recientemente, a la redacción de CiberCuba llegaron denuncias de colaboradores cubanos en Guinea Ecuatorial sobre las condiciones en las que estaban laborando bajo convenios del estado cubano con ese país.
Entre sus quejas destacan la apropiación de su salario por parte del gobierno cubano, que “recibe de Guinea 15 mil dólares por cada colaborador, y los médicos y enfermeras solo perciben una ínfima parte de ese salario. Es decir, solo les pagan mil dólares”, según la denuncia.
Encima de esto, les pagan en moneda nacional, y deben recurrir al mercado negro para canjearla por dólares “con los riesgos y peligros que eso implica, y donde el costo del dólar es más alto, reduciendo así su salario mensual”, se lee en una de las correspondencias.
Asimismo, mencionan que “hay muchos colaboradores que llevan 30 meses sin ir a Cuba a visitar a la familia y por consiguiente sin tener vacaciones. No hay avión, según refieren, para trasladar colaboradores que llevan casi tres años trabajando sin vacaciones o fin de misión”.
“Y entre tanta dilación y espera ya han fallecido cuatro colaboradores de la misión médica, dos médicos, una enfermera y un profesor. El profesor lleva más de un año muerto congelado”, aseguran en alusión a Roger.
Una cooperante de la brigada educativa, quien contactó a CiberCuba, aseguró que “no solo es la misión médica la que está en esa situación, también somos los de la misión educativa que llevamos 28 meses sin vacaciones y sin respuestas de regreso a Cuba”.
La cubana alegó las mismas causas de falta de transporte e idénticas quejas sobre el salario que percibe y habla de “las amenazas que recibimos por publicar en las redes sociales lo que estamos viviendo”.
Lamentó, además, que a los directivos cubanos “ni siquiera les ha importado que hemos perdido familiares muy cercanos” en Cuba. “Nadie se conmueve con eso, y a nadie le duele nuestro dolor y sufrimiento después de tantos meses aquí y no se habla de regreso hasta el momento”, concluyó.
Otros cubanos fallecidos en la misión de Guinea
De acuerdo con dos comunicaciones independientes de profesionales cubanos en contratos estatales en Guinea Ecuatorial, hay cuatro fallecidos en espera a ser trasladados. Además del profesor Roger, han muerto el doctor Ricardo Romero Sánchez, la enfermera Isabel Bencomo Blen y, al menos, un cuarto sanitario que no pudo ser identificado.
“Mi amigo médico y especialista en Ginecobstetricia estaba desesperado por regresar, pues ya llevaba tiempo sin venir ni de vacaciones. Solo le puedo decir que mi amigo era el esposo de la directora del Hospital Materno del municipio Guanabacoa, también doctora y excelentes personas”, dijo a CiberCuba bajo condición de anonimato una amiga del doctor Ricardo.
Sobre la enfermera, un familiar aseguró que “falleció el 26 de junio del año pasado en esa misión y aún el cuerpo no llega a Cuba. Ya casi va hacer un año de su partida. Es duro.”
“Es tan real, entre los fallecidos la enfermera Isabel Bencomo Blen. ¡Lleva nueve meses en esa larga espera para que su cadáver llegué a su familia! Muy triste toda esta situación para los dolientes de todos los fallecidos y la mía en especial”, comentó una usuaria en respuesta a la publicación de CiberCuba con las demandas de los contratados en el país africano.
CiberCuba no ha podido precisar la causa de muerte de dos de los fallecidos. Se desconoce si se contagiaron con paludismo, como el profesor Roger, en tanto es una enfermedad endémica en todo el país, donde “casi el 100% de la población vive en áreas de alta endemicidad por lo que existe riesgo de infección a lo largo del año”, según un estudio de 2017 publicado en la Revista de Ciencias Médicas de Mayabeque.
También existe la posibilidad que hayan sido víctimas de COVID-19, enfermedad que ha mantenido un ritmo ascendente desde marzo de 2020 en Guinea, donde solo alrededor del 15% de su población está inmunizada.
Al doctor Ricardo, por ejemplo, “primero le dio la COVID pero él rebasó la enfermedad, por lo menos eso me contó él. Días después me dijo que al compañero de cuarto que estaba junto a él se lo habían llevado con síntomas de una enfermedad similar a la fiebre tifoidea y que estaba muy preocupado porque no se sentían bien atendidos, lo sentí muy muy preocupado”, lamentó su amiga.
La joven, quien dijo haber perdido contacto con el doctor en septiembre, desconoce la causa del desenlace fatal en el caso de su amigo. Sin embargo, un homenaje póstumo del 23 de octubre hecho público por el sitio web del MINREX asegura que el doctor Ricardo murió a causa de la COVID-19.
Datos y vacíos informativos sobre brigadas de Salud y Educación en Guinea
A inicios de este año, la organización sin fines de lucro Archivo Cuba documentó la muerte de siete cubanos en 2021 mientras cumplían contratos estatales en el extranjero. Con los cuatro casos de Guinea Ecuatorial, el número aumentaría a 10, y es probable que hayan fallecido más.
Las autoridades cubanas no ofrecen información pública que pudiera medir las condiciones de vida de los contratados o la cantidad de cubanos en cada brigada, lo que a su vez hace imposible calcular la incidencia de enfermedades y muertes en misiones.
En julio de 2020 trascendió la llegada de 76 médicos de la brigada Henry Reeve para reforzar la atención de salud contra el coronavirus, pero no es posible determinar su permanencia allí en estos momentos.
El secretismo oficial impide a sus trabajadores cubanos en el extranjero hablar sobre enfermedades, muertes o situaciones en general que los afectan. Muchos de ellos han denunciado maltrato, extorsión y amenazas por parte de la jefatura y miles han abandonado sus contratos estatales en el extranjero.
De hecho, la comunicación entre este medio y los integrantes de las brigadas médica y educativa en Guinea fue abruptamente interrumpida por temor de los cooperantes cubanos a perder sus salarios retenidos por el termino total de su contrato y de ser enviados a Cuba sin remuneración, una amenaza frecuente en este tipo de contratación estatal, de acuerdo a decenas de testimonios de médicos.
Organizaciones internacionales como Human Rights Watch, Archivo Cuba, la Organización de Estados Americanos y Naciones Unidas han denunciado, al menos desde 2005, violaciones de derechos humanos contra los cooperantes. Entre ellas, se encuentra la apropiación del salario y la prohibición de regresar a Cuba si rescinden su contrato en el exterior. En consecuencia, el gobierno de Estados Unidos ha acusado a Cuba de someter a trabajo forzado a sus médicos en misiones.
Se calcula que aproximadamente un 70% de lo que ganan los cubanos en misiones va a parar a las arcas del Estado, que tampoco invierte su mayor parte en la Salud Pública del país ni en la Educación, a juzgar por datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información.
De alrededor de 6 mil millones de dólares recaudados por concepto de comercialización de servicios en 2019, solo el 1,5% se invirtió en Salud y Asistencia Social.
A pesar de la pandemia, en 2020 hubo recortes del 1% a la cifra del año anterior, mientras que en 2021 solo el 0,3 del total de ingresos fue destinado a este sector en el primer trimestre del año.
En cuanto a la educación, desde 2007 se han eliminado 3 mil sedes universitarias, así como programas educativos como Trabajadores Sociales e Instructores de Arte en todo el país. Entre 2008 y 2015 el presupuesto del sistema educativo disminuyó en 4 puntos porcentuales.
A pesar del azote de enfermedades y los problemas logísticos que impiden el regreso definitivo o por vacaciones de los trabajadores cubanos, el 6 de marzo arribó a Guinea una brigada con 65 colaboradores más procedentes de Cuba. Un contrato de cooperación firmado el 22 de enero pretende incrementar la presencia cubana allí, de acuerdo con informaciones oficiales de la embajada cubana en esa nación y de las autoridades ecuatoguineanas.
Mientras tanto, el gobierno de Cuba no da explicaciones ni solución a quienes esperan los cuerpos de sus familiares fallecidos en misión oficial fuera de Cuba.
“No nos dan respuesta, solo nos dicen que hay que esperar”, lamentaron allegados.
Archivado en: