La concesión de parole humanitario a inmigrantes cubanos que llegan a Estados Unidos por un sector fronterizo de Texas es una decisión de emergencia ante el creciente flujo de indocumentados de diversas nacionalidades en las últimas semanas, pero no constituye una medida extendida a todos los puntos de entrada ni un cambio de política, dijeron autoridades gubernamentales.
Ante la avalancha migratoria por Del Rio, sector enmarcado en el territorio de Texas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ordenó a las autoridades de frontera otorgar un documento de libertad condicional humanitaria (parole) a algunos inmigrantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua [CVNs] y Colombia.
La orden -comunicada a través de un correo electrónico- fue revelada la pasada semana por Fox News e instruye a los agentes de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) en el área de Del Río a entregar un parole como alternativa a la detención (PATD) a inmigrantes de esas nacionalidades que ingresen por allí. La medida es efectiva desde el 20 de marzo.
El reporte generó amplia expectación entre miles de cubanos que pretenden llegar por diferentes vías a la frontera mexicana y sus familiares en Estados Unidos, a la vez que desató múltiples interpretaciones con información inexacta en las redes sociales.
"Como parte del procesamiento efectivo de individuos que arriban, algunos serán puestos en libertad. Las liberaciones ocurrirán dentro de las comunidades texanas de Uvalde, Del Rio y Eagle Pass", explicó a CiberCuba un funcionario de CBP. "Los inmigrantes puestos en libertad incluyen grupos familiares y adultos solteros sin antecedentes penales".
Aunque los cubanos están siendo mayormente aceptados en Estados Unidos después de una retención temporal o la entrega de un documento de libertad supervisada (I-220A), la concesión de un parole les facilita mayores opciones para buscar protección migratoria, sin depender solo de la solicitud de asilo.
La fuente añadió que CBP está coordinando estas liberaciones de carácter humanitario con funcionarios locales y organizaciones no gubernamentales en el área de Texas.
El motivo de la medida decretada por DHS es el abarrotamiento de las capacidades para la atención de los inmigrantes en el sector Del Rio, que en las últimas semanas ha procesado cifras desproporcionadas de solicitudes de asilo.
La situación ha disparado las alarmas tanto de los agentes de la Patrulla Fronteriza en la zona como de las autoridades en Washington.
Durante el año fiscal 2022, que comenzó el pasado 1 de octubre, los agentes del sector Del Río han detenido a 153,271 inmigrantes. La Patrulla Fronteriza reveló que unas 7,000 personas ingresaron diariamente por puntos de la franja sur durante marzo, y 1,500 cubanos lo intentaron solo el pasado lunes.
"Aunque algunas instalaciones han alcanzado su capacidad, el CBP sigue procesando de forma segura, eficiente y eficaz a las personas que se encuentran en el sector de Del Río", puntualizó el funcionario a CiberCuba.
El sector Del Rio es una de las nueve zonas en las que se reparte la labor de la Patrulla Fronteriza en la frontera entre México y Estados Unidos. Cubre 142,612 kilómetros cuadrados de Texas y se prolonga por 483 kilómetros dentro del territorio del estado, con gran presencia de granjas y ranchos.
Las autoridades de CBP no respondieron específicamente sobre la disposición del parole humanitario y las características del proceso, pero sí insistieron en que continuarán realizando expulsiones y removerán de manera expedita a aquellas personas que no tienen base legal para permanecer en el país o representan un riesgo para la seguridad pública.
Las expulsiones también pueden producirse en virtud del llamado Título 42, una restricción sanitaria que activó la administración de Donald Trump para impedir la propagación del COVID-19.
Fuentes de CBP y abogados de inmigración consultados por CBP coincidieron en señalar que el parole humanitario se viene entregando en los últimos días en el sector Del Rio a discreción de las autoridades que procesan cada caso, y su tiempo de validez puede llegar hasta los 60 días.
"Este es un procedimiento específico para una zona de la frontera que enfrenta una situación de emergencia con un creciente flujo de inmigrantes, pero no se aplicará en todos los puntos de entrada", dijo a CiberCuba una fuente de DHS en Texas.
El representante de DHS agregó que el parole humanitario "se otorgará con carácter temporal".
Las reglas del parole humanitario permiten a las personas regularmente clasificadas como inelegibles ingresar en Estados Unidos por un período temporal bajo razones de beneficio público significativo.
"El mecanismo de entregar el parole se cumple en la frontera a discreción del oficial de inmigración, no hay un patrón... Lo mismo puede concederlo por un tiempo determinado, detenerte, retornarte a México o darte un documento I-220A", dijo Angel Leal, abogado de inmigración en Miami.
Leal, que representa varios casos de cubanos recién llegados a Estados Unidos, insistió en que no hay un patrón para la entrega del parole en fronteras, ni debe entenderse como una política generalizada. Algunos de sus clientes han recibido un parole por 15 días, con el requerimiento de una supervisión intensa a las autoridades de Aduanas y Protección de Fronteras (ICE).
"La buena noticia para los cubanos que obtienen un parole de cualquier duración es que les permite luego solicitar su residencia por la Ley de Ajuste Cubano", consideró el abogado.
Las aclaraciones resultan pertinentes en momentos en que circulan versiones dentro y fuera de Cuba sobre el significado de la medida y la posible restitución de los beneficios migratorios de la política de pies secos/pies mojados, cancelada por el presidente Barack Obama en enero de 2017.
Este martes, un representante de la administración Joe Biden dijo a CiberCuba que no hay "ningún cambio en la política hacia Cuba" y que Washington sigue apostando por "una inmigración regular, segura y ordenada" desde la isla.
La avalancha de cubanos hacia Estados Unidos alcanzó la cifra de 47,431 llegados irregularmente por vía terrestre en los primeros cinco meses del año fiscal 2022. De ellos 46,752 lo hicieron por la frontera sur y 16,550 entraron en febrero, la mayor cantidad para un mes en los últimos 20 años.
Los recuentos preliminares indican que marzo romperá todos los récords de entrada de cubanos por la frontera, además del incremento de viajes marítimos a través de Estrecho de la Florida en embarcaciones rústicas y operaciones de contrabando humano.
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