“Situación caótica del combustible diésel en La Habana. Ya llevamos tres horas en esta cola y esto pica y se extiende”, denunció el cubano Wilfredo Moreno Rosabal en su Facebook este viernes, y aclaró que el combustible disponible es para el desfile por el Primero de mayo.
El cubano acompañó su texto con imágenes de una larga cola de autos que se perdían en el horizonte, alrededor de una gasolinera de la capital cuyo lugar no pudo ser precisado.
Más tarde, en otra publicación, el mismo usuario actualizó a sus seguidores en la red social con malas noticias: “Muy triste, a punto de infarto después de cuatro horas de cola y a solo tres vehículos para habilitar, se acabó el diésel”, dijo.
En otro momento y, sin precisar si se trataba de la misma gasolinera, Moreno Rosabal aclaraba que “hay combustible diésel”, pero solo podían acceder a él los choferes de “guaguas y autos para [el desfile por el] Primero de mayo”, agregó.
Varios usuarios se solidarizaron y criticaron la gestión del gobierno en la distribución y venta de combustible. Uno de ellos, con sarcasmo, comentó que “aquí lo que no hay es gasolina para los tur”, en referencia a los carros de turismo para la renta que ruedan sin mayores contratiempos en la isla.
Una persona consideró que la situación con el combustible es “más de lo mismo con lo mismo, así es con todo, estamos como el cangrejo”, mientras que otra hizo referencia a las prioridades del gobierno cubano: “Pero habrá primero de mayo y para eso sí hay diésel”, expresó con ironía.
Hace apenas dos semanas, el viceministro primero de Relaciones Exteriores de Cuba, Gerardo Peñalver Portal, dijo que las colas en las gasolineras "tienen que ver con el efecto psicológico del conflicto” ruso-ucraniano y con las “medidas crecientes de bloqueo”.
Sin embargo, el cese de las otrora generosas inyecciones de combustible desde Venezuela, se ha hecho sentir desde hace algún tiempo en la vida cotidiana de los cubanos. La crisis económica de ese país, socio comercial de Cuba, ha paralizado por siete meses la exportación de petróleo a la isla, las cuales ya habían disminuido en los últimos años.
En marzo, colas kilométricas para comprar combustible en varios puntos del país se hicieron virales, y a principios de mes, el gobierno de Matanzas anunció que tomaba medidas restrictivas en la venta al sector particular, mientras choferes de Sancti Spíritus se quejaban de la escasez del llamado oro negro.
Días más tarde, en una declaración oficial, CUPET admitió que el país atraviesa un "escenario complejo" y que se ha visto afectado el 26 por ciento de los servicios de venta de combustible.
El déficit de combustible se refleja en el desabastecimiento de 140 servicentros, ubicados mayoritariamente en el centro del país. CUPET explicó que aún no ha podido disponer de toda su flota de pipas para abastecer gasolineras, porque tiene que emplearlas en el suministro a grupos electrógenos ante similar déficit para la generación eléctrica.
A pesar de la precaria situación con el combustible en toda Cuba, las autoridades apuestan por desviar los pocos recursos de que dispone el país en desplegar su maquinaria propagandística en un desfile por el día internacional de los trabajadores, siendo la clase obrera cubana una de las peores remuneradas y con menos derechos en el mundo.
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