El gobernante Miguel Díaz-Canel reconoció el estado de malestar en la población cubana por los prolongados apagones de los últimos días a lo largo del país, y aseguró que se busca estabilizar la capacidad energética durante el verano a pesar de los serios retos técnicos y financieros para el sistema eléctrico nacional.
Díaz-Canel compareció la noche del jueves en la televisión nacional, flanqueado por el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y directivos del sector eléctrico, para analizar la crítica situación de generación energética que golpea a Cuba y ha desatado un extendido clima de insatisfacción social.
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"Mientras se mantengan los apagones y sigamos sintiendo las molestias, seguirán las insatisfacciones y será difícil cambiar los estados de opinión", expresó el mandatario, que indicó que el gobierno hace los máximos esfuerzos para "afectar lo mínimo posible" a la población.
Pero Díaz-Canel también encadenó el descontento popular con las supuestas influencias que desde el exterior tratan de estimular una revuelta.
"El pais se enfrenta a una guerra comunicacional que busca desalentar al pueblo y ponerlo contra la revolución... La revolución está acosada por una jauría que apuesta por el estallido", declaró el gobernante.
Las afectaciones de electridad han desatado múltiples protesta de la ciudadanía en escenarios públicos y en las redes sociales, y esta semana provocaron una masiva protesta estudiantil en la Universidad de Camagüey y otra en la ciudad de Manzanillo, en Granma. Las autoridades están alertas ante estos estallidos, pues los apagones incentivaron las manifestaciones populares del 11J de 2021.
El panorama descrito por Díaz-Canel, el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte, y el director adjunto de la Unión Nacional Eléctrica (UNE), Omar Ramírez Mendoza, no avizora una solución inmediata para el déficit energético y tomará varios días estabilizar el servicio eléctrico, agravado por las "situaciones coyunturales" de averías, mantenimientos y limitados recursos de inversión en las principales termoeléctricas del país.
Los problemas fundamentales se han producido -según dijeron- por reparaciones extendidas más de lo previsto en las unidades de la termoeléctrica de Felton, en Holguín, y la entrada en mantenimiento de la "Antonio Guiteras", de Matanzas, lo que ha impedido satisfacer la alta demanda eléctrica en los horarios pico. Entre ambas plantas, las más potentes del país, deben geenrar unos 780 MW.
Díaz-Canel explicó que se producen picos en los horarios del mediodía y entre las 9 y las 10 pm, lo que dificulta el comportamiento del consumo eléctrico.
Agregó que las termoeléctricas del país están en capacidad de satisfacer la demanda eléctrica fundamental cuando no hay picos de consumo, y especificó que lo hacen usando el crudo nacional. Justamente, el alto grado de azufre del crudo nacional es contaminante y produce incrustaciones en las calderas que motivan frecuentes reparaciones y limpiezas en las calderas de las termoeléctricas.
"Sin embargo, cuando una de las unidades de las termoeléctricas de Felton o Guiteras sale por avería o mantenimiento, el sistema entra en una situación de inestabilidad y cuesta mucho trabajo cubrir con otra fuente alternativa esos déficits", dijo Díaz-Canel.
Para suplir el desabastecimiento eléctrico, el gobierno ha recurrido a grupos de fuel y diésel, con un incremento en el consumo de combustible, que debe adquirirse en divisas en momentos de duras restricciones financieras.
"Tenemos que parar actividades importantes de la economía porque el combustible se ha puesto en función de la generación eléctrica y sobre todo para satisfacer las necesidades de la población", indicó.
En la presentación televisiva se anunció que la entrada de la unidad 1 de Felton está prevista para la siguiente semana y al finalizar junio deben estar las dos unidades de la termoeléctrica en funciones, mientras que también la "Antonio Guiteras" deberá concluir el mantenimiento en breve y tener una mejor situación para enfrentar el verano.
El gobernante expresó que los cortes están obligados por una razón de incapacidad para cubrir las necesidades en los horarios de mayor demanda eléctrica.
"¿Por qué apagamos fundamentalmente en esos horarios cuando se cocina y la gente está casa? Porque es precisamente cuando más demanda hay, y no tenemos la capacidad para lo que está demandando la vida de nuestra población", reconoció.
Entonces emergió el tema del turismo y las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) asociado a las reparaciones y la inversión en el sistema eléctrico nacional.
Díaz-Canel argumentó que para solucionar la compleja situación de los apagones se ha empleado "el poco financiamiento del que se ha podido disponer en los últimos dos años" de los ingresos del turismo, aún bajo los efectos provocados por la pandemia de COVID-19, y de lo que se ha recaudado por las ventas en las tiendas en MLC.
"Con ese dinero se ha contratado todo un grupo de reparaciones y mantenimientos que nos deben conducir a una estabilidad en los próximos meses, incluyendo los que están más cercanos", afirmó.
Respondiendo a preguntas de la población sobre la lentitud en las inversiones en el sector eléctrico, el gobernante manifestó que se han hecho intervenciones de mantenimiento y reparación capital en algunas termoeléctricas, pero esto es sumamente y demora de cuatro a cinco años.
Pero dijo que las autoridades cubanas tienen suscrito un acuerdo para establecer tres nuevos bloques de generación y se debe definir un cuarto, "pero no es una inversión de la que podamos disponer a un corto plazo".
Y no faltó el recordatorio al embargo estadounidense como causa de las dificultades energéticas y financieras que atenazan al país.
Díaz-Canel mencionó el “asedio permanente” y la “persecución financiera” de Washington que impiden tanto la adquisición de piezas para reparaciones como la compra del combustible de los grupos electrógenos.
También mencionó el ahorro de los consumidores cubanos como un factor de alivio en el momento actual, para el que llamó a "convocar a la responsabilidad y la solidaridad”.
"En el país hay casi cuatro millones de viviendas... Si solo tres millones apagaran un bombillo de 20W que pueda estar innecesariamente encendido en una vivienda, eso representaría instantáneamente una potencia de 60 MW", señaló el gobernante, que se pronunció por "superar las adversidades sin pesimismo".
Casi al final, Ramiro Valdés intervino para reiterar el llamado al ahorro en hogares y centros laborales, con el apoyo de organizaciones políticas y de masas como los Comités de Defensa de la Revolución., y sugirió que el consumo energético esté "en equilibrio con el presupuesto de cada hogar".
Díaz-Canel anunció que las próximas horas realizará un recorrido por las termoeléctricas del país. "Vamos a ver y a acompañar a los que no descansan", aseveró el gobernante.
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