La Policía cubana devolvió en un acto público dos televisores de pantalla plana que habían sido robados a una familia residente en el municipio La Lisa, en La Habana, tras conseguir capturar al sujeto que presuntamente cometió el hurto.
Aunque fue ahora que los bienes fueron restituidos a sus dueños, el hecho delictivo ocurrió el 25 de marzo en una vivienda habitada sita en calle 216 A, entre 61 y 67, en el Consejo Popular Balcon Arimao, según reseña el diario Tribuna de La Habana.
La capitana Ana María Despaigne Gálvez, jefa del área de Investigación Criminal de la estación de la Policía Nacional Revolucionario (PNR) de La Lisa, dijo que tras asumir el caso se efectuaron con rapidez las “medidas operativas de carácter policial” hasta dar con el autor del hecho, que resultó ser un individuo que ya había sido procesado con anterioridad por estar involucrado en otro robo de similar naturaleza.
Tras el arresto y posterior recuperación de los objetos robados, la policía restituyó a las víctimas los artículos en un acto público celebrado en la cuadra donde reside la familia en cuestión, en el que estuvieron presentes Juan Carlos Arteaga, primer secretario del Partido en La Lisa; Yoamel Acosta, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular; y el teniente coronel Argel Rondón Carrión, jefe de la PNR en el territorio.
No es la primera vez que los medios de prensa oficialistas cubanos se hacen eco de actos similares para celebrar recuperación de objetos robados, ello a pesar de que es muy superior la cifra de robos reportados que la de casos resueltos, según se infiere de la cantidad de denuncias en redes sociales que revelan un aumento de la delincuencia en Cuba, dato acompañado de reiteradas quejas ciudadanas por la creciente pasividad de la policía.
A comienzos de este mes un cubano denunció el aumento de la delincuencia en el país y criticó la poca o nula actuación de la policía que -según opinó- en lugar de cumplir su papel de perseguir a los delincuentes centra muchos de sus recursos en ocuparse de reprimir a opositores y disidentes de la sociedad civil.
En no pocos casos recientes de robos y asaltos, la población acaba actuando in situ contra los malhechores y los neutraliza antes de que los agentes lleguen al lugar de los hechos.
A principios de mayo un grupo de vecinos capturó a un hombre que presuntamente había arrebatado un teléfono celular a una persona que esperaba en una parada de ómnibus, y lo metieron en un tanque de basura para garantizar que no pudiera escapar.
No obstante, la policía cubana se centra en televisar aquellos escasos casos en que consiguen atrapar a los malhechores, lo que suelen acompañar de actos públicos, como el celebrado en La Lisa.
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