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La Empresa Viajero desmintió este lunes la cancelación de los viajes interprovinciales como consecuencia de la falta de combustible que afecta a Cuba.
“Recientemente ha estado circulando la noticia sobre la cancelación de los viajes interprovinciales. Nos complace informarles que hasta el momento nuestra empresa NO SE HA PRONUNCIADO respecto a este tema porque no existe cancelación alguna. Los servicios que ofrecen las empresas transportistas se encuentran operando con normalidad, así como la comercialización de capacidades para adquirir estos servicios”, aseguró la entidad estatal en un comunicado en su página de Facebook.
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“Pedimos a los clientes que se mantengan informados a través de nuestros sitios oficiales. De existir alguna modificación o cancelación del servicio, la haremos saber oportunamente como hasta ahora. Nos disculpamos por la confusión generada por estos medios”, agregó Viajero en su nota.
El post de la empresa estatal entra en contradicción directa con un trabajo publicado el pasado 16 de junio por el Periódico 26 de Las Tunas, donde se explica que “la Empresa Viajero es una de las entidades de nuestro país que, debido a la falta de combustible, no puede mantener en funcionamiento las rutas habituales de ómnibus y trenes”.
Marbelis Matos Torrente, representante de Viajero en esa provincia, dijo al medio oficialista que “tuvimos la necesidad de retirar algunas rutas interprovinciales, como es el caso de Las Tunas-La Habana que solamente quedó una salida de guagua”.
La funcionaria señaló entonces que “los trenes mantienen sus tres salidas cada cuatro días hacia la capital y las provincias del oriente como Bayamo, lo que nos ayuda a mantener la movilidad de los ciudadanos en estos meses”.
El texto reconoce, incluso, que los clientes que recurren al servicio de lista de espera han tenido que esperar hasta 15 días para conseguir su pasaje a La Habana. “Debemos ser comprensivos en algo, los transportes salen con todas sus capacidades ocupadas desde su origen y por tanto tenemos poca movilidad”, agregó Matos Torrente.
La directiva de Viajero en Las Tunas justificó la falta de asientos con la supuesta preferencia que la entidad brinda a pacientes con enfermedades oncológicas o sida y a personas que demuestren el fallecimiento de un familiar y su necesidad de viajar con urgencia.
La publicación del Periódico 26 reconoce, además, las inconformidades de la población con el uso de la aplicación Viajando. “Existen los del criterio -real- de que cuando llegan a la agencia, ubicada en la calle Colón, en la mayoría de los casos ya están comprados los boletos por la vía digital, lo que deja a muchos desprovistos del servicio que van a buscar”.
A estas insatisfacciones con el uso de la tecnología digital se “suma el déficit de combustible, lo cual es la causa de la falta de transportación por Ómnibus Nacionales que existe actualmente en el país”, por lo que la empresa cubana decidió implementar otras medidas como permitir “la reservación del pasaje solo 30 días antes de la fecha del viaje, tanto en ómnibus como en tren, para de esta manera poder llegar a la mayor cantidad de población posible”.
La escasez de combustible en el país ha sido reconocida por el propio gobernante Miguel Díaz-Canel quien, recientemente calificó de tensa la situación energética en Cuba y pronosticó que se avecinaban días muy difíciles con buena cantidad de apagones previstos en todo el territorio nacional.
“Quedan días difíciles en la generación de energía eléctrica y es necesario darle la mayor información posible a la población, pues es tensa la situación energética en Cuba, motivada por el déficit de capacidad de generación y de fuel oil”, admitió el funcionario castrista.
Además de los apagones y las afectaciones al transporte público e interprovincial, la falta de combustible daña la producción de alimentos. En Sancti Spíritus, por ejemplo, se presentan atrasos en la cosecha de arroz.
Hasta el momento, las pérdidas se estiman en 4,000 toneladas del cereal, aunque son cálculos preliminares, por lo que habrá que esperar al cierre de la cosecha para conocer los datos reales. De un total de 9,680 hectáreas sembradas con el grano, los campesinos espirituanos se han visto obligados a dejar en el campo más de la mitad, cuando apenas queda un mes para el fin de la campaña.
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