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El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ratificó la contratación de 500 médicos cubanos para trabajar en el sistema de salud pública de ese país, según informó este miércoles en su habitual conferencia de prensa matutina ante los medios nacionales de prensa.
En respuesta a una interrogante, el mandatario aseguró que el compromiso de gobierno es que todos los mexicanos tengan la atención de médicos generales y especialistas, y “por eso vamos a traerlos de Cuba, a cuyo pueblo y gobierno les agradecemos su solidaridad, es un pueblo hermano”.
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También afirmó que “en esta primera etapa serán 500”, pero que van a necesitar más “porque el déficit es grande”.
Asimismo, aseguró, que contratarán personal de la salud de otros países, pero sin especificar cuáles, porque “necesitamos tenerlos en todos los hospitales”.
Reiteró a la prensa mexicana que ese es su compromiso: “la salud para todos en primer término y romper con todo el mal de aquellos gobiernos corruptos, conservadores, retrógrados, que dejaron sin médicos al país y son responsables de que en México no tengamos los médicos y especialistas que necesitamos”
Además, el mandatario mexicano criticó las políticas de privatización de la salud que adoptaron en su país, a las que calificó de “absurdas”.
Apuntó, además, en ese sentido que la privatización de ese sector tan importante lo convirtió en un mercado, al punto de hacer de la salud de la gente una mera mercancía, como hicieron hasta cierto límite con la educación.
Estimó que esa mezquindad no la van a reconocer nunca, e instó a sus adversarios a que expliquen las verdaderas razones de por qué rechazaban a los estudiantes de medicina.
Obrador destacó que “los cubanos siempre ayudan y actúan de manera solidaria y esperamos que con su presencia y la de otros países nos dé tiempo de formar especialistas mexicanos porque ya hemos ampliado el espacio al doble en las escuelas de medicina y enfermería, principalmente de especialidades, pues de ocho mil plazas ahora ya superamos las 20 mil”.
Prometió, además, que en México se va a garantizar los programas requeridos mediante la creación de un sistema de salud pública para atender a los que no tienen seguridad social, que es más de la mitad de población.
La contratación de médicos cubanos por parte del gobierno de Obrador desató una profunda desaprobación y enérgica protesta de federaciones, asociaciones y colegios de médicos de México.
En mayo último, esas organizaciones emitieron un comunicado en el que consideraron este convenio con la isla como "una falta grave en contra de los profesionales de la salud de México".
Representantes de 30 agrupaciones subrayaron que en el país azteca hay médicos avalados por las universidades, y que algunos están desempleados o subcontratados con salarios muy bajos o en zonas de inseguridad extrema.
"Debido a esto, consideramos que de manera injusta se les ha relegado, privilegiando a médicos extranjeros, desconociendo la capacidad académica de nuestras universidades", señalaron.
El documento recuerdó que muchos de los médicos mexicanos trabajaron en la atención de pacientes con coronavirus, arriesgando sus vidas y las de sus familias.
"Resulta un agravio para el gremio médico mexicano toda vez que estos médicos extranjeros no reúnen las competencias requeridas, no tienen funciones debidamente especificadas, no cuentan con los requisitos establecidos por las leyes vigentes, así como carecen del aval de los colegios de los profesionistas. Su intervención no representa un beneficio para la atención de nuestra población y sí es una grave falta de equidad para los médicos de nuestro país", precisa el texto.
No obstante, Obrador ha mantenido su postura de defensa a este acuerdo de colaboración, resultado de su reciente visita a la isla en la que firmó varios acuerdos en materia de Salud y de colaboración científica.
Tras la polémica por esta decisión, el mandatario en mayo último mandó "al carajo" a quienes se oponen a su idea.
En una de sus habituales conferencias de prensa dijo que “una vez que contratemos a todos los médicos y que sabemos que nos hará falta, sobre todo en el medio rural, en las comunidades más apartadas, vamos a contratar a 500 especialistas médicos cubanos y eso tiene a los conservadores muy enojados, pues ¿saben?, pues que se vayan al carajo, porque lo primero es la salud del pueblo".
A mediados de este mes también trascendió que los médicos cubanos serán destinados a las zonas más alejadas y pobres del territorio mexicano, a donde los especialistas mexicanos han rechazado acudir.
Además, según el documento del acuerdo bilateral entre ambos países al que pudo tener acceso el medio Animal Político, los galenos cubanos no contaran con empleo fijo ni prestaciones por parte del gobierno federal mexicano.
“El personal comisionado por cada parte para la ejecución de las actividades de cooperación continuará bajo la dirección y dependencia de la Institución a la que pertenezca, por lo que no se crearán relaciones de carácter laboral ni de seguridad social con la otra parte, a la que en ningún caso se le considerará como patrón sustituto o solidario”, se lee en el acuerdo.
Las ONG Prisoners Defenders, Outreach Aid to the Americas y la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) denunciaron en México, durante una conferencia el 26 de mayo último, las condiciones de esclavitud en las que trabaja el personal de salud cubano.
La denuncia se basó en un informe presentado, en enero último, ante Naciones Unidas, que recoge el testimonio de más de mil cubanos, contra el régimen de la isla por esclavitud y trabajo forzado en sus misiones internacionales de salud.
Por esa misma fecha, un juez federal del estado de Puebla aceptó a trámite una demanda de amparo que impugna la contratación.
Autoridades del gobierno mexicano tendrán entonces que rendir informes a ese juzgado y defender la constitucionalidad de los acuerdos en materia de salud firmados con el régimen de Cuba.
Sin embargo, el juez negó conceder en esa ocasión una suspensión provisional para frenar el proceso de contratación, debido a que, según su opinión, era un hecho público que todavía no existía un acuerdo final entre ambos gobiernos.
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