El gobierno cubano fijó la tasa de cambio para la compra de divisas a la población en 120 pesos cubanos por un dólar, informó este miércoles la ministra presidente del Banco Central de Cuba, Marta Sabina Wilson González.
Al intervenir en la oficialista Mesa Redonda de la Televisión Cubana, la funcionaria explicó que a partir de este 4 de agosto las instituciones bancarias aplicarán un nuevo tipo de cambio "económicamente fundamentado" que permita trabajar con todas las divisas, "incluyendo los dólares en efectivo".
La tasa de cambio de referencia será de 1x120, que al aplicar el margen comercial bancario (un impuesto del 8%) quedará en 1x110.40 pesos, subrayó Wilson, quien insistió en que la tasa no se mantendrá estática.
Si bien el régimen cubano había anunciado que establecería la tasa de cambio a un precio más bajo que la del mercado negro, la cifra fijada es casi idéntica a la que se maneja informalmente en el país, que este miércoles ascendía a 1x115, según el análisis del medio independiente El Toque.
"Al tipo de cambio actual con que nosotros estamos canjeando esas divisas ha aparecido un mercado informal que las está captando a un tipo de cambio muy superior", dijo Gil para argumentar la urgencia de un mercado cambiario.
Al respecto, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, justificó que "un tipo de cambio más bajo estimula la compra, pero no es incentivo a la venta. Y el mercado debe funcionar en equilibrio".
Con relación a fijar un tipo de cambio más bajo, subrayó que "no sería responsable, ni económica ni políticamente, empezar a vender mucho más que lo que se va a comprar, y que esa brecha que se genera entre lo que vende y compra, el Estado la cubra con otros ingresos que no genera el propio mercado cambiario".
Gil informó que iniciará desde este jueves la compra de divisas a la población, como un paso inicial para la apertura del mercado cambiario en el país.
En el nuevo mercado cambiario se aceptarán todas las monedas, incluido el dólar estadounidense, comentó el ministro.
"Todas las personas podrán a partir de mañana vender sus divisas al Estado", aunque la venta de divisas a la población todavía no comenzará, aclaró.
El titular dijo, además, que cuando estas operaciones comiencen se pondrá límites a la venta de divisas a los cubanos.
"Hoy, probablemente, la demanda de comprar divisas es superior a la oferta" por el tema de la emigración, reconoció el ministro.
"Hay un consumo interno en divisas y una demanda para la emigración, que muy probablemente está por encima del nivel de oferta. (...) En materia de mercado, esto tiene una variable de ajuste, que es el tipo de cambio", señaló.
Agregó que "si hay mucha más demanda de comprar que capacidad o incentivo para vender, el tipo de cambio es más caro. Mientras el tipo de cambio es más alto, hay más incentivo para las personas a vender (a cambio reciben más pesos), pero menos a comprar (cuesta más pesos)".
Sobre el nuevo tipo de cambio implantado consideró que este todavía no significa que se haya encontrado el equilibrio. "Cuando iniciemos las acciones de compra-venta, buscaremos un tipo de cambio que equilibre la economía".
"El tipo de cambio de hoy no es un tipo de cambio de equilibrio, es un cambio que estimula la compra", argumentó Gil, quien anunció que el objetivo es lograr un tipo de cambio único.
Sobre los negocios que dentro de Cuba se niegan a aceptar la moneda nacional, dijo que es una práctica ilegal, y advirtió que esta medida no puede justificar un aumento de precios.
"lo alerto: Esta medida no genera ningún fundamento para incrementar precios a la población", enfatizó Gil.
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