Un joven cubano residente en Miami ha pedido ayuda en las redes sociales para tratar de conseguirle un marcapasos a su abuela.
Milkos D Sosa, natural de Cienfuegos, denunció en su muro de Facebook que su familia lleva 22 días buscando un marcapasos para la anciana, pero "no lo hay en toda Cuba".
Además, precisó que en caso de tener alguno en el extranjero, la aduana cubana no permite entrarlo.
"Mi abuela lleva 22 días con la frecuencia cardíaca como una montaña rusa. Y como vive en Cuba, no hay nada que hacer", recalcó.
En la sección de comentarios del post, varios internautas mostraron su asombro al saber que el gobierno no permite la importación de un dispositivo médico tan necesario, mientras que los medicamentos se pueden entrar sin restricciones.
"No los marcapasos. Están regulados por la Aduana=Dictadura", aclaró el afectado.
Milkos reiteró que su familia ha ido a todas partes pero no han podido resolver.
"Nada allá tiene sentido", lamentó, antes de sentenciar: "Nada les importa".
Debido a la crisis sanitaria que atraviesa Cuba, cada vez es más difícil para la población adquirir tanto medicinas como tratamientos especializados como el de esta anciano cienfueguera.
Muchos acudir a las redes sociales como última opción para apelar a la solidaridad de otros compatriotas y poder resolver su problema.
En junio pasado, los familiares de una cubana de 57 años con una severa enfermedad cardiaca lanzaron una campaña en Internet para encontrarle un marcapasos.
Uno de sus hijos explicó en un mensaje a CiberCuba que su madre tenía un bloqueo auriculoventricular de alto grado que precisaba con urgencia un marcapaso, pero que en el Cardiocentro Ernesto Che Guevara, de Santa Clara, no había el dispositivo.
"Lleva una semana hospitalizada en UTI con un marcapaso transitorio, porque en Cuba, según ellos, no hay definitivos y nadie da explicación de hasta cuándo esperar. Hemos contactado a varios hospitales en otras provincias para conseguir uno y es lo mismo", declaró entonces.
En abril, un cubano de Las Tunas pidió ayuda en las redes para conseguirle un marcapasos a su anciano padre, y solicitó a amigos y familiares en Estados Unidos que le compraran comprar uno y se lo enviaran, que él les pagaría mediante una transferencia desde Italia.
Ivo Laffite Rodríguez, residente en el municipio de Jesús Menéndez, denunció que su papá dependía del marcapaso cardíaco que tiene implantado hace ocho años y que ya debía ser remplazado por uno nuevo.
"Y en Cuba NO HAY. Solo le queda un mes de vida, según pronósticos del Cardiocentro de Santiago de Cuba", señaló.
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