Fracasa aplicación móvil para control de las colas en La Habana

La aplicación móvil para el control de las colas en La Habana, Cola.CU, está fracasando en su objetivo de eliminar coleros y revendedores, según un medio oficialista.

“La aplicación está pensada para eliminar los coleros y revendedores que han buscado formas de lucrar con el desabastecimiento, pero, de nada sirve el esfuerzo de sus desarrolladores si la cadena de distribución no es transparente en todas sus ramas”, apunta este martes el portal oficialista Cubadebate en un reporte que analiza la efectividad de esta herramienta digital para poner “orden” en las colas que a diario deben hacer los cubanos para comprar hasta la más elemental de sus necesidades.

Entre las causas del fracaso de esta aplicación se señala a la falta de transparencia de los directivos de las entidades comerciales con los datos de los productos en venta, ya que ellos deben informar las mercancías en existencia y a cuántas personas les corresponde comprar, al comenzar el día, para que esa información pueda ser contrastada, junto con el cierre de caja y el reporte impreso de todas las compras del día, con los registros del escaneo de los grupos de Lucha contra Coleros.

El medio asegura que ese mecanismo en la práctica no funciona por la falta de transparencia de los directivos de las entidades comerciales y porque el buen funcionamiento de la aplicación depende la conciencia de las personas que intervienen en todo este proceso.

“Yo sé en esta tienda quien es un colero y quien no, porque están todos los días aquí, delante de los dirigentes y nadie dice nada. Entonces, ¿qué puedo hacer yo como población?”, declaró Rolando Acebedo, quien debe comprar en la tienda La primera del Cerro.

“Todo es un complot y los inspectores no chequean porque les tienen miedo a las tiendas. Mi mujer compra en el Cotorro y pasa exactamente igual. Lleva días levantándose de madrugada en la caza del pollo”, dijo, además.

Según el profesor universitario Julio Carballo, no hay vulnerabilidades en el funcionamiento de la aplicación.

Asegura que “es una herramienta informática que trabaja con el número de identidad de las personas”, aunque reconoció que “el correcto funcionamiento de la apk responde a la responsabilidad personal de los escaneadores”.

A finales de septiembre, se difundió que m+as de un millón 250 mil cubanos tiene instalada la aplicación móvil Cola.cu que regula las colas y las compras de los clientes en tiendas de las cadenas Caribe y Cimex en La Habana.

Con el software, el organizador puede identificar si un cliente se ha registrado recientemente en alguna otra cola para limitar su acceso a la tienda elegida y “beneficiar” a otros compradores.

Desde la puesta en funcionamiento de la app en septiembre de 2020, más de 250 mil personas se habrían beneficiado gracias a la detección de “compradores recientes”, de acuerdo con el equipo de desarrollo del software.

Cola.cu fue creada por la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (CUJAE), cuenta con una versión para móviles que gestiona diariamente la cola en una tienda específica, y una de escritorio que “permite unificar toda la información de las tiendas donde se establezca”.

La apk se usado por más de dos años en todos los municipios de La Habana y ha gestionado más de 130 mil colas en 700 tiendas, apuntó un reciente reporte de Cubadebate.

Este sistema automatizado registra el historial de compras y permite identificar la frecuencia con que las personas acuden a estas instalaciones, así como los productos que adquieren, explicó el medio en esa ocasión.

Con la visualización del historial se detecta a los “compradores recientes” de determinado producto para rechazar su incorporación a la cola y priorizar a los clientes que no han obtenido el producto en cuestión.

“Teniendo en cuenta las reglas establecidas por el Consejo de Defensa Municipal, la apk permite limitar la entrada de la misma persona a un conjunto de tiendas durante el tiempo que se fije. También se logra un control del movimiento de las personas y de la demanda de los productos permitiendo a los CDM tomar decisiones sobre los ajustes en la distribución”, aseguró Cubadebate.

La deprimida oferta para los cubanos, en medio de la actual crisis económica, debe regularse a partir de reglas de trabajo “aprobadas de manera dinámica por los Consejos de Defensa de cada municipio”, para determinar la frecuencia de compra de productos muy demandados como el pollo o el detergente, sostuvo el medio oficialista.

Asimismo, dijeron, que los ingenieros creadores de la apk desarrollan una segunda versión que contará con la posibilidad de conexión a la nube “para lograr el intercambio de la información sin necesidad de los ficheros físicos”, pues la actual opera desconectada de la red y los datos se sincronizan diariamente por medio del intercambio de ficheros.

Aunque la implementación de Cola.cu se propuso acabar con “los acaparadores, coleros y revendedores”, ese objetivo aún no lo logra, ya que cada día se forman largas filas en la capital cubana, y en toda Cuba, para intentar alcanzar las ofertas que aparezcan en las tiendas.

Si la demanda continúa siendo mayor que la oferta, una ley elemental de mercado, ni aplicaciones, ni autoridades, ni multas, ni el mismísimo Díaz-Canel podrán ordenar las colas en la isla.