El presidente de China Xi Jinping recibió al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel y a su esposa Lis Cuesta, en el Gran Palacio del Pueblo.
Este viernes, tras la ceremonia de recibimiento, los mandatarios sostuvieron conversaciones oficiales sobre diversos temas.
"Xi Jinping recordó que Cuba fue el primer país del hemisferio occidental que estableció relaciones diplomáticas con la nueva China", indicó la Presidencia de Cuba en Twitter.
El mandatario asiático destacó que las relaciones bilaterales entre China y Cuba están en un nuevo punto de partida y que "los lazos chino-cubanos se han convertido en un caso ejemplar de la solidaridad y cooperación entre países socialistas".
Jinping reiteró su apoyo al gobierno cubano para "profundizar la confianza política mutua y ensanchar la cooperación práctica" y para apoyarse "mutuamente en los temas tocantes a sus respectivos intereses".
Insistió en que ambos gobiernos trabajarán en "fortalecer la coordinación y la concertación en los asuntos internacionales", a fin de "avanzar en el camino de la construcción socialista con características propias".
Miguel Díaz-Canel agradeció la invitación de Jinping y recordó que su visita a China es la primera que realiza un jefe de estado de América Latina y el Caribe después de la celebración del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China.
El encuentro entre ambos mandatarios coincide con el sexto aniversario de la muerte de Fidel Castro y se produce en un contexto en que Cuba atraviesa una compleja crisis económica y energética.
Díaz-Canel responsabilizó al embargo de Estados Unidos de las carencias que sufre el pueblo cubano y se mostró optimista sobre la idea de que Cuba puede salir adelante si cuenta "con el apoyo de países amigos, como China".
Los mandatarios firmaron 12 documentos entre los que está el Acuerdo sobre el Intercambio y la Cooperación entre los dos partidos comunistas.
El Gran Palacio del Pueblo (o Gran Salón del Pueblo) es el lugar de celebración de las sesiones del parlamento chino. Este es el segundo viaje de Miguel Díaz-Canel al gigante asiático como presidente de Cuba. La primera vez fue en 2018.
China es el cuarto país que visita el mandatario cubano en la gira internacional que inició el 16 de noviembre. El primero fue Argelia, donde se reunió con el presidente Abdelmadjid Tebboune, quien ofreció una central eléctrica solar para contribuir a paliar la crisis energética en la isla.
Posteriormente el mandatario cubano viajó a Rusia y se reunió con Vladimir Putin para firmar varios acuerdos de cooperación económica e inaugurar juntos una estatua de Fidel Castro en Moscú.
El tercer país de la gira fue Turquía, donde se reunió con el presidente Recep Tayyip Erdogan y acordaron aumentar el volumen comercial de los negocios turcos en la isla hasta los 200 millones de dólares.
La gira internacional de Díaz-Canel se produce en medio de una tensa situación en Cuba por la inflación, los apagones y las protestas sociales. Uno de los objetivos que tiene es cerrar acuerdos que le permitan superar la crisis energética en Cuba.
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