El gobierno de Pinar del Río enfrenta retrasos en la entrega de madera para la construcción de viviendas en el territorio tras el paso del huracán Ian.
Jorge Luis Echeverría Castillo, jefe de brigada del aserrío “Enrique Troncoso” de Consolación del Sur, dijo que trabajan en la actualidad con madera de eucalipto, dura y resistente. Señaló que su equipo carece de algunos recursos que mejorarían la entrega de los módulos de viviendas de madera.
"Dentro de los principales problemas que afectan el ritmo productivo del aserrío están los cortes eléctricos, así como la limpieza del lugar a falta de carretillas y otros implementos", dijo Echevarría.
"Otro de los asuntos que nos retrasan es lo referente al afilado de las hojas de sierra, son muy viejas y pese a que se afilan periódicamente pierden su corte de forma muy seguida", comentó.
Echevarría señala que un local, como el que dirige, reúne condiciones para aserrar un poco más seis metros cúbicos de madera rolliza. En la actualidad la capacidad productiva de cerca de 5,5 metros cúbicos.
"El flujo de materias primas proviene directamente desde la provincia con buena calidad. Los diámetros y las dimensiones de los bolos permiten un buen aprovechamiento de cada recurso maderable que llega", dijo el obrero.
Este colectivo de trabajo produce cada día un módulo de vivienda tipología IV, de dos cuartos. Los módulos de viviendas de tres habitaciones toman un día y medio de trabajo.
En noviembre, tras dos meses del paso del devastador huracán Ian por el occidente de la isla, todavía se reportan 102,527 viviendas afectadas.
A finales de ese mes el gobierno provincial dijo que entregaría 62 casas de madera y zinc a damnificados del huracán Ian en el municipio cabecera, donde hubo más de 5,000 derrumbes totales.
Las primeras 40 casas deberían estar terminadas en El Sitio a finales de diciembre. Los residentes de esta zona llevan décadas viviendo en la pobreza y marginados.
A inicios de noviembre Miguel Díaz-Canel visitó Pinar del Río. Se tomó fotos en un barrio de la comunidad José Martí, del municipio San Luis, donde "se levantan 20 confortables viviendas de madera, para familias que lo perdieron todo" tras el huracán.
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