Cuba vuelve a incumplir el plan de construcción de vivienda en 2022, tras lograr apenas un 58% de su realización, según informaron autoridades de la isla.
En este año se terminaron 21,229 casas, informó este domingo la directora general de la Vivienda del Ministerio de la Construcción (MICONS), Vivian Rodríguez Salazar, durante el debate de la Comisión de Industria, Construcciones y Energía de la Asamblea Nacional del Poder Popular que reseña la oficialista ACN.
La funcionaria apuntó que los incumplimientos se debieron a las limitaciones materiales con el cemento, acero, materias primas de importación para la carpintería metálica, pintura, muebles sanitarios y otros insumos.
El programa de vivienda más atrasado, dijo, es el de subsidios, ya que por esta vía solo se construyeron 2,744 casas. Solo el municipio especial Isla de la Juventud pudo ejecutar esa meta, señaló la directiva.
También comentó que en 2022 por esfuerzo propio se construyeron 9,000 y que se erradicaron 7,000 pisos de tierra.
Asimismo, expuso que en el programa de casa para madres con tres hijos o más, menores de 17 años, se edificaron 1,230 moradas.
Rodríguez Salazar consideró, además, que a la producción local de materiales le urge mayor aprovechamiento de los recursos endógenos y explotar todas las capacidades existentes como es el caso de la arcilla, material con el cual se ejecutan proyectos para disminuir el empleo del acero en las construcciones.
Además, reconoció que hay lentitud en las tareas de inicio y desarrollo de nuevas viviendas.
Por su parte, la vice primera ministra de Cuba, Inés María Chapman Waugh, apuntó en esta comisión que hay que concentrar los limitados recursos materiales para ayudar a las comunidades y personas en situación de vulnerabilidad.
Declaró, además, que el programa demanda de un cambio radical e insistió en la necesidad de que los territorios constaten su marcha de forma sistemática.
En octubre último se conoció que el gobierno cubano no iba a cumplir el plan propuesto para 2022 de construcción de viviendas, a pesar de su deuda habitacional con la población, que se elevó a 862,879 casas en 2021.
El vicepresidente Salvador Valdés Mesa en esa ocasión admitió que "se acumulan atrasos respecto al número de inmuebles planificados para este año", pues "al cierre de octubre se habían terminado 16,985 casas, el 76% de lo previsto para esa fecha".
Del plan estatal los mayores retrasos estaban en las viviendas destinadas a personas vulnerables que recibieron subsidios, y en las que se levantaban por esfuerzo propio, explicó el vicepresidente en ese momento.
El funcionario afirmó que la principal problemática estaba en la escasez de materiales de construcción y llamó a los gobiernos locales a priorizar su producción.
"Los territorios tienen que dar soluciones, que las hay, y no lo hacen. Esta guerra se gana en los territorios, pero los territorios no reaccionan", agregó al respecto le primer ministro Manuel Marrero Cruz.
Dijo, además, que la demanda de viviendas "está creciendo" en el país –que recientemente se ha visto afectado por inundaciones, huracanes e incendios– "y no hemos sido capaces de responder a esa demanda".
La deuda habitacional del régimen cubano se continúa acumulando año tras año. En 2021 el gobierno incumplió en más de un 40% el plan de entrega de casas, pero en lugar de resolver el incumplimiento con más construcciones, se limitó a reducir sus metas para el siguiente año, y también las incumplió.
Al cierre del primer semestre de este año en Cuba fueron construidas y recibieron la condición de "habitable" 11,997 viviendas, que representaban apenas un 33% del plan anual previsto.
La situación se agravó aún más luego de que el huracán Ian, en septiembre último, dejara más de 102,527 viviendas afectadas solo en Pinar del Río.
En agosto la situación de la vivienda era ya bastante precaria en esa provincia cubana, donde el plan de construcción para el primer semestre de 2022 se incumplió en casi un 50%, luego de que de 364 edificaciones previstas quedaran 152 sin terminar.
Antes del paso del huracán Ian, en Pinar del Río un total de 6,347 familias llevaban 20 años esperando por una nueva casa, tras haber perdido las suyas durante eventos meteorológicos.
En enero pasado el gobierno cubano reconoció que en 2021 quedaron pendientes 89,496 viviendas con pisos de tierra, unas 8,907 cuarterías y 48,293 hogares afectados por eventos climatológicos, de los cuales el 66% fueron derrumbes totales, según datos oficiales.
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