La revista Forbes Italia eligió un ron cubano como uno de los 23 mejores del mundo, que por su calidad, deben ser probados en el año próximo.
El Ron Santiago Extra Añejo 11 Años es descrito como un destilado seco pero con un retrogusto intenso, suave y equilibrado, con un intenso sabor y aroma que transmiten sensaciones únicas propias de un producto de calidad.
La prestigiosa publicación asegura que este ron, también conocido como Ron ligero, no necesita presentación, gracias al método de destilación, crianza y mezcla desarrollado en Cuba, y en particular en Santiago de Cuba, que sigue representando la máxima expresión de la técnica de fabricación de este ron.
"El Ron Santiago de Cuba se elabora, envejece y embotella exclusivamente en la ciudad de Santiago de Cuba, en la primera y más antigua fábrica de Ron cubano, que data de 1862", detalla en su web.
El Ron Santiago Extra Añejo 11 Años se obtiene tras un proceso de envejecimiento totalmente natural que se realiza en barricas seleccionadas de roble blanco muy viejo, algunas de las cuales llevan en uso más de 70 años.
Forbes precisó que el calor y la humedad del lugar ayudan a acelerar de forma natural la evaporación del alcohol y la fusión con las sustancias leñosas, y alabó la gran experiencia de los maestros roneros de las bodegas de crianza de Santiago de Cuba.
En noviembre, la UNESCO declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad los saberes de roneros cubanos, alegando que la fabricación de ron ligero cubano es un proceso de aprendizaje permanente que se transmite de generación en generación.
Los saberes de los maestros del ron ligero cubano fueron inscritos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo cual incluye la protección de un patrimonio tangible como las bodegas de envejecimiento, e intangible, como "el conocimiento de su contenido, características, la historia de cada barrica y de las mezclas que dan lugar a un determinado aspecto, aroma, sabor y textura".
Los orígenes del ron ligero cubano se remontan a 1862 en el oriente del país, específicamente en la ciudad de Santiago de Cuba, cuando Facundo Bacardí Masso fundó una pequeña destilería muy cerca del puerto que se convertiría en la primera Fábrica de Ron Bacardí.
A partir de entonces comenzó una transmisión ininterrumpida de conocimientos de los maestros roneros cubanos hasta llegar a formar una comunidad de tipo gremial con admisión selectiva.
Ellos defienden el consumo responsable y actúan como puente cultural entre Cuba y otros países. Sus saberes se ponen en práctica en las bodegas de envejecimiento, en las zonas de mezcla y en los laboratorios.
En 2022 se cumplen 160 años de la creación del ron ligero, considerado uno de los símbolos más genuinos de Cuba. En esta categoría entran bebidas como el Havana Club, ron Santiago de Cuba, Cubay, Varadero y Caney, pertenecientes todos a Cuba Ron S.A. que tiene la Denominación de Origen Protegida CUBA.
Mientras algunas de las bebidas elaboradas en Cuba ganan premios a nivel internacional, a lo interno los amantes del ron tienen que pagar entre 200 y 350 pesos por un alcohol casero que tiene efectos nocivos en la salud, debido a la crisis de la industria azucarera.
En medio de una fuerte inflación, en ciudades como Matanzas una botella de "ron barato" que antes costaba entre 28 y 75 pesos, se vende este fin de año en entre 800 y 1,500 pesos.
Según el medio local Girón, el ron desapareció de la red estatal de comercio, por lo que los consumidores tienen que comprarlo a precios descomunales en "cafeterías, ventas de garaje y timbiriches de revendedores".
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