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El abandono en que se encuentra el balneario del antiguo Casino Español de La Habana, reconvertido posteriormente en el Círculo Social Obrero José Ramón Rodríguez, en el habanero municipio Playa, generó indignación en decenas de internautas.
Una foto de comienzos de este año del edificio principal, enclavado junto a la costa, publicada por Gabriel Gorrin en el grupo de Facebook Fotos de La Habana muestra el ruinoso estado en que se encuentra la edificación, a la que le faltan puertas y ventanas. No obstante, a simple vista la estructura principal se sostienen en pie.
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Varios internautas han sugerido que entreguen el lugar a particulares para que lo rehabiliten, mientras que otros opinaron que al gobierno cubano no le interesa restaurar aquello que no se avenga a sus intereses de expansión turística.
"Hace muchísimos años está en completo abandono y ruinas. El Mella está similar y La Concha está en competencia. No sé por qué no se lo dejan al menos a una empresa extranjera. Habría tanto que hacer y disfrutar", opinó una internauta.
"En ruinas, como toda Cuba"; "¡Qué tristeza ver ese lugar tan bonito así destruido!", "¡Qué impotencia y frustración trasmite ver estas cosas!", opinaron otros.
No faltaron quienes aseguraron haber visitado el balneario antes de 1959, en los años de esplendor del lugar.
"No era, el ya mencionado Club, uno de los llamados de la 'High Life' pero sí recuerdo era estaba muy bien ambientado a la usanza cubano-ibérica. Sus taquillas, en el piso superior estaban muy bien cuidada por guardajurados de uniforme y muy limpias", reseñó otro comentarista.
"La playa, aunque con arena 'agregada', era muy bonita y contaba con sombrillas de tela y con guano, otras con mesas circulares y bancos para sentarse. Había servicio de cafetería a los bañistas en esas mesas. Era un lugar donde pasar durante cualquier día de la semana", añadió.
Miramar era una de las principales zonas residenciales de La Habana donde antes de 1959 se inauguraron numerosos balnearios que funcionaban como clubes de yates y centros sociales para la recreación de las familias acaudaladas y de la clase media.
Con la llegada de Fidel Castro al poder, todos esos centros recreativos fueron nacionalizados y muchos se convirtieron en los llamados Círculos Sociales Obreros, localizados en la franja costera del oeste de la capital, desde el Torreón de La Chorrera hasta Jaimanitas, en el municipio Playa.
Además del José Ramón Rodríguez (Casino Español de La Habana), otros de ellos son el Félix Elmuza (Club Náutico), el Julio Antonio Mella (Havana Yatch Club), y el Braulio Coroneaux (La Concha).
En las últimas décadas el régimen cubano no se ha preocupado por implementar una conservación adecuada de la mayoría de esas instalaciones, cuyas posibilidades de deterioro se disparan exponencialmente al estar tan cercanas a la costa.
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