El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel aseguró que existe un "bloqueo mental" en el país, y que hasta que no se rompa no se podrá avanzar en el desarrollo.
En un encuentro con las autoridades de Pinar del Río tras una visita a ese territorio, el dirigente llamó a producir más comida y no solo tabaco, dando prioridad al aprovechamiento de las tierras ociosas, así como al uso de la agroecología y los sistemas productivos locales.
"Hay un bloqueo que es real y objetivo, que nos hace mucho daño y lo denunciamos en todos los escenarios, pero hay otro que es mental y tenemos que romper para poder avanzar en el desarrollo. Estas reuniones son también para romper ese bloqueo", afirmó.
No es la primera vez que el sucesor de Raúl Castro reconoce públicamente que existe un "bloqueo interno" en Cuba, al llamar así a los obstáculos que se ponen dentro de su propio gobierno.
Lo hizo por primera vez en 2019, en el VIII Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), cuando dijo que "nos esforzamos en identificar y destrabar los obstáculos que algunos suelen llamar el bloqueo interno".
En esa ocasión, tras enumerar los problemas internos del país, instó a los dirigentes a "impulsar —no trabando ni demorando— soluciones seguras y específicas".
Tres años después de aquellas declaraciones, la situación del país se ha agravado: escasez de alimentos y medicinas, una altísima inflación y un grave deterioro de servicios básicos, fundamentalmente electricidad y transporte. Todo lo cual ha desencadenado un éxodo migratorio sin precedentes.
Díaz-Canel continúa tratando de culpar a otros de su fracaso. Esta semana, afirmó que el embargo económico de Estados Unidos es el "principal obstáculo al desarrollo" del país, que deteriora el nivel de vida del pueblo y se convierte en "causa fundamental de la migración".
El 4 de enero, comentó en sus redes sociales que había visto alegría y paz en la gente al regresar a su vida diaria luego de los días feriados de fin de año.
Decenas de cubanos le respondieron, con epítetos que iban desde nefasto dictador, descarado y corrupto, hasta incapaz, vago y cara de tabla.
"¿Les preguntaste a esos padres o niños que habían desayunado hoy, o si tendrán qué comer esta tarde?", le exhortó un internauta.
El 31 de diciembre, en un mensaje televisivo, Díaz-Canel dijo que 2022 fue uno de los años "más desafiantes" en la historia del país, y que 2023 "podría ser aún más difícil".
"A las puertas de un nuevo año más desafiante y por tanto más atractivo para todo el que se sienta revolucionario, los invito a trabajar con pasión y con ganas para seguir venciendo imposibles", afirmó.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (11)Archivado en: