El caso de una madre cubana y su hija de 8 años, las cuales fueron regresadas a México tras cruzar la frontera de Estados Unidos esta semana, evidencia el drama de decenas de emigrantes de Cuba que han quedado varados en tierra de nadie tras la nueva política migratoria del presidente Joe Biden.
La niña Rocío Ruiz contó al canal Univision 23 que se siente mal "porque me denegaron y yo estaba con la ilusión de poder llegar a Estados Unidos para recomenzar una vida mejor".
La madre, Dixai Vega, relató que estaba en Cancún cuando cerraron la frontera y, a pesar de ello, cuatro días después ambas cruzaron hacia la parte estadounidense y se entregaron a la patrulla fronteriza.
Afirman que las autoridades las procesaron, pero repentinamente las subieron a un autobús y las devolvieron a México.
"Nos tomaron la dirección para donde íbamos, un proceso como si fuéramos a entrar a Estados Unidos, huellas y todo. Nos mandaron a dormir, con una sabanita de nailon que te dan. De pronto nos despiertan, que eso no fue ni 10 minutos, y te montan en un bus", contó la mujer al canal de noticias.
Ahora se encuentran en Tijuana, junto a otro grupo de personas varadas y sin posibilidad de acogerse al nuevo plan migratorio del parole humanitario de la administración Biden.
El pasado 5 de enero el presidente de EE.UU. advirtió que los migrantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití que cruzaran ilegalmente la frontera serían castigados por un periodo de cinco años, en los que no podrían acogerse al programa de parole.
Un abogado contactado por el canal de noticias explicó que los cubanos que cruzaron la frontera tras esa fecha ya no aplican para ese mecanismo, pero los que se encuentran varados entre México y Nicaragua y no han llegado a la zona limítrofe con EE.UU. sí pueden esperar una respuesta.
CiberCuba conversó con otro cubano que también fue retornado tras cruzar la frontera el pasado 8 de enero y este explicó que al llegar a México fue transferido a Tabasco, un estado en el sur del país que limita con Guatemala.
Allí fue liberado. Pero cuando intentó llegar a Ciudad de México para presentarse ante la Comisión Nacional de Ayuda a los Refugiados (COMAR), fue detenido nuevamente en el autobús donde viajaba.
Las autoridades lo regresaron otra vez a Tabasco y lo dejaron en Villa Hermosa. Entonces conoció a otro grupo de cubanos en su misma condición, en un círculo sin solución aparente que agrava la situación de los migrantes de la isla.
No pueden salir de Tabasco sin papeles y no pueden obtener una autorización para estar en el país sin llegar a la Ciudad de México, explicó.
La única alternativa son los coyotes, quienes cobran $1,000 dólares por dejarte en la capital del país, subrayó la propia fuente. La mayoría coincide en que no es una opción para ellos retornar a Cuba, que vive el peor éxodo de su historia.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: