El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez celebró el Día de los Enamorados (San Valentín) con un beso apretado a su esposa Lis Cuesta y una frase de José Martí.
La foto del matrimonio besándose, un gesto inusual en el oficialismo cubano, se suma a los mensajes de afecto que ambos se transmiten en redes sociales.
"Amor es que dos espíritus se conozcan, se acaricien, se confundan, se ayuden a levantarse de la tierra, se eleven de ella en un solo y único ser", escribió el presidente cubano, citando a Martí. "Felicidades a quienes se reconozcan en esas palabras".
Las reacciones, memes y burlas a la foto no se hicieron esperar y varios internautas aprovecharon la oportunidad para demostrar su desprecio hacia la pareja.
"Canel, citar frases de Martí no te convierten en martiano. Tus acciones y la triste realidad que vive el pueblo dicen todo lo contrario. Por más que intentes fingir ser buena persona, las moscas que te rodean te delatan", escribió un usuario de la red social.
"Imagen totalmente contradictoria en sujetos como usted, señor dictador. En algún lugar de su ser es amoroso, pero su actuar denota egoísmo, inseguridad, odio, nepotismo", aseguró otro internauta.
Poco después, fue la cónyuge del dirigente político cubano quien compartió en su perfil de Twitter un mensaje para todos sus amigos y, en especial, para su "amante eterno".
"Mi gratitud porque en medio de todo siempre encuentras tiempo para amarme", dice el texto de su publicación, que acompañó con una foto borrosa de ambos, abrazados y sonrientes.
En 2021, Díaz-Canel le dedicó a su esposa una frase de Ernesto "Che" Guevara, que tampoco estuvo exenta de polémica y generó desprecio entre muchos cubanos.
El matrimonio se convirtió en un parteaguas para la dirección política del país, que se caracterizó siempre por mantener en un segundo plano o en secreto toda información relacionada con la vida privada de sus principales líderes.
Sin embargo, Díaz-Canel no solo lleva a Lis Cuesta a sus giras internacionales, sino que forma parte de delegaciones oficiales y participa en eventos oficiales, sin que exista transparencia sobre la financiación de esos gastos ni el monto al que ascienden.
La figura de Primera dama no existe en Cuba, por lo que Cuesta es la esposa del presidente y una funcionaria del Ministerio de Cultura, que para algunos miembros de la sociedad civil solo pretende transmitir una imagen de cercanía con el pueblo, ante la falta de legitimidad del actual gobierno.
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